Tras el derrumbe que se registró la mañana del miércoles en el acantilado de la Costa Verde, a la altura de la playa Los Yuyos, en Barranco, el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet) explicó que este suceso ocurrió por la poca consolidación en la pendiente.
El especialista de esta institución, Manuel Vílchez indicó que las zonas del acantilado siempre están “propensas a la caída de pequeñas rocas, sin embargo, en los últimos eventos que han ocurrido, han involucrado volúmenes mayores”.
De acuerdo con el funcionario, el derrumbe registrado hace unos meses en el Malecón Castagnola, en Magdalena del Mar, se debió a que es una zona donde se rellenó con material de construcción o desmonte de otro lado.
En Barranco, el derrumbe sucedió en una parte que es “un acumulado del pasado geológico del río Rímac que hace miles de años estuvo por esa zona y acumuló esos materiales por su migración de su cauce”. Precisó que el deslizamiento obstruyó un aproximado de 25 o 30 metros de la pista.
“El tipo de suelo en esa zona es de mediana a poco consolidada, el problema ahí es la pendiente que tiene cierta consolidación, pero no llega a ser dura. La zona de arranque donde ha ocurrido este derrumbe es donde hay material fino, es decir arcilla, y ha arrastrado el material grueso que hay en la parte de abajo”, indicó el ingeniero Manuel Vílchez.
En setiembre pasado, luego del primer derrumbe, el Ejecutivo declaró el estado de emergencia en los acantilados. Un mes después, el Concejo de Regidores de la Municipalidad de Lima aprobó establecer una franja intangible en la plataforma superior del acantilado de la Costa Verde para prohibir construcciones.