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Wenceslao vive en Chorrillos, y desde hace dos años trabaja de taxista en Lima con un auto guinda que compró en el 2012. Su carro no tiene las franjas a cuadros en ambos lados como lo impuso la Ordenanza 1684 emitida en abril del 2013, que regulaba el servicio de taxi en Lima Metropolitana. Pese a eso, ningún inspector de Lima lo puede sancionar. ¿Por qué está exento de castigo?
En noviembre del 2012 venció el plazo para inscribir taxis en Lima Metropolitana. Wenceslao no logró registrarse, entonces se fue al Servicio de Taxi Callao (Setaca), de la Municipalidad del Callao, y obtuvo el permiso sin contratiempos. El taxista cuenta que por S/.200 una empresa “cascarón” del Callao lo inscribió. “Por ser un taxi del Callao ningún inspector de Lima puede multarme”, resalta.
Lo que hay
El taxi ocasiona el 72% de la congestión en Lima, sostiene Gustavo Guerra García, ex presidente de Pro Transporte.
En Lima hay 91.127 taxis inscritos en el Servicio de Taxi Metropolitano (Setame) que a diario compiten por pasajeros entre ellos y con unos 15 mil taxis inscritos en el Callao. A ellos se suman los taxis informales. Por su naturaleza, no se tiene un número exacto. Distintos especialistas consultados –entre ellos la Fundación Transitemos– calculan un aproximado de 100.000 taxis informales, y fuentes de la gestión anterior responsables de la Gerencia Urbana de Transporte, 50.000. En total habría más de 180 mil unidades de taxis entre formales e informales en Lima.
La reducción de inspectores municipales desde enero de este año perjudica la fiscalización de los taxis informales.
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