A seis meses de dictar prisión preventiva contra Gerald Oropeza –hoy recluido en el penal de Piedras Gordas de Ancón–, el Ministerio Público sigue recopilando pruebas para confirmar su rol de líder de una banda de narcotraficantes encargada de enviar droga desde el puerto del Callao hacia México y Europa. Conspiración para el tráfico ilícito de drogas (crimen organizado) es uno de los delitos que pesan sobre él.
Pero no es la primera vez que la familia Oropeza López se ve involucrada en el tráfico de drogas. El Comercio obtuvo información que revela que las hermanas de Pilar López Vargas (madre de Gerald Oropeza, hoy es procesada por intentar ingresar un teléfono celular al penal donde está su hijo) estuvieron presas por traficar estupefacientes.
Este lunes se inicia juicio oral a madre de #GeraldOropeza por ingresar celular a penal https://t.co/DZS9vQ4RlB pic.twitter.com/oXQ2iCGtp5— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) diciembre 6, 2015
Una de las tías de Gerald Oropeza es Cecilia Mirtha López Vargas, de 56 años. Ella registra dos ingresos a un penal. El primero fue en 1986 y fuentes penitenciarias no especificaron por qué delito. Pero Cecilia López volvió a ser apresada en marzo de 1991 por tráfico ilícito de drogas (TID). Salió en libertad en diciembre de 1995.
La segunda tía de Gerald Oropeza es Silvia Ysabel López Vargas, de 53 años, quien registra más de dos ingresos.
Pero el registro penitenciario al que este Diario accedió solo indica que en el 2004 fue condenada por TID. Su último ingreso fue en marzo del 2007 al penal de mujeres de Chorrillos (otrora Santa Mónica), y salió en libertad en julio del 2010.
“Los anteriores ingresos [de Silvia López] no registran fecha exacta, pero son por TID, lesiones graves, hurto agravado y microcomercialización de droga”, afirmaron fuentes penitenciarias a este Diario.
Los antecedentes familiares no terminan ahí. Previo a los delitos cometidos por ambas mujeres, la madre de ellas, Teófila Vargas Flores, de 74 años (abuela de Gerald), también fue condenada a dos años de prisión por narcotráfico en los años 80. Fue ella quien funda la empresa Sergero S.A.C. en el 2007.
Otro episodio oscuro que ha empañado la historia de esta familia es la muerte del papá de Gerald: Américo Oropeza San Martín, quien en el 2011 fue asesinado de tres balazos en San Juan de Lurigancho. A la fecha, por este crimen, solo ha sido capturado el sicario Óscar Palomino. No se definió el móvil de su muerte. Fuentes policiales señalaron que Américo Oropeza también había sido intervenido por TID en Cerro de Pasco.
Debe haber indicios
“No porque una persona sea integrante de una familia que ha cometido delitos, dicho individuo debe asumir la responsabilidad penal”, explica el penalista Luis Lamas Puccio.
El abogado señala que un juez puede presumir la culpabilidad de un investigado por narcotráfico si este tiene antecedentes familiares ilícitos. Sin embargo, la culpabilidad se configura siempre y cuando este procesado tenga un patrimonio desproporcionado, haya viajado reiteradas veces al extranjero, carezca de domicilio conocido y haya sido detenido en posesión de una suma importante de dinero. Con esos indicios el juez podría declarar culpable al investigado.
Detectan desbalance de S/.60 millones en cuentas de #GeraldOropeza https://t.co/qwth9L6k0d pic.twitter.com/2bof9GR5EH— Sociedad El Comercio (@sociedad_ECpe) noviembre 22, 2015
“Todas las pruebas que incriminen al procesado deben estar bien fundamentadas para no vulnerar la presunción de inocencia”, indica Lamas Puccio.
El Ministerio Público ha querido interrogar a Oropeza varias veces en prisión sobre el ataque al Porsche, pero este no ha querido declarar ni hacer sus descargos. Según su abogado Marco Riveros, está reservándose su derecho de defensa hasta que la fiscalía encuentre indicios claros de su culpabilidad.
“Nosotros exigimos que Gerald Oropeza pueda defenderse, pero la fiscalía no tiene pruebas ni indicios, entonces ¿de qué se va a defender?”, cuestionó el letrado.