La ceremonia de la Porciúncula, que se realiza en el Convento de los Descalzos del Rímac, fue declarada como Patrimonio Cultural de la Nación, mediante la Resolución Viceministerial N°169-2019 publicada hoy en el diario El Peruano. Esta disposición fue tomada por el Ministerio de Cultura (Mincu).
“Por ser una expresión de los valores de comunión y solidaridad entre sus diversos participantes, siguiendo los principios que animaron al fundador de la Orden Franciscana; y por ser una tradición vinculada desde sus inicios a la historia y cultura de uno de los distritos más antiguos de la ciudad capital, así como una de sus más emblemáticas instituciones religiosas”, señala la disposición del Mincu.
Por ello se valoró la historia y el efecto en la comunidad que se remonta al siglo XIII, como parte de la actividad pastoral iniciada por Francisco de Asís en su ciudad natal, en la región de Umbría, Italia. El santo católico se propuso la reconstrucción de una capilla de pequeñas proporciones conocida como Porziuncola. Es así como instituyó dicho potaje como una manera de compartir y en especial de alcanzar el perdón por el Día de la indulgencia de los pecados. Luego se difundió en Latinoamérica.
En nuestro país, los franciscanos difundieron la ceremonia en el Convento de los Descalzos del Rímac, durante el Virreinato. “La ceremonia de la Porciúncula fue reproducida por los frailes del Convento y pronto se convirtió en una de las más concurridas, tanto por la población de escasos recursos como por la pudiente”, señala la resolución. Para mediados del siglo pasado esta preparación se difundió en otros distritos como Barranco, Magdalena, Breña, Jesús María, Callao, y en el resto del país.
“La Porciúncula une al acto religioso uno de solidaridad con el reparto del puchero, volviéndose una fiesta del perdón y de atención a los necesitados a quienes está dirigida”, indica el Mincu en los considerandos para la declaración.
¿Cómo se prepara este platillo? Se trata de un puchero, o sopa. Se necesita un gran número de voluntarios para preparar la sopa. Se realiza cada 2 de agosto y la congregación franciscana recibe más de 500 kilos de carne, menudencias, yuca, zapallos, entre otros ingredientes en donaciones para la preparación que se realiza en ollas de gran tamaño, y bajo la supervisión de los hermanos franciscanos.