Cientos de limeños decidieron iniciar el 2016 en el mar y eligieron la playa Agua Dulce para pasar un buen día. Sin embargo, muchos extendieron la celebración de Año Nuevo y acudieron con botella de licor en mano.
El Comercio recorrió la playa Agua Dulce y a su paso evidenció la basura que los bañistas generaron y dejaron en la arena.
Al problema de la basura se sumó otro más grande. Según la Unidad de Salvataje de la Policía Nacional del Perú (PNP), lo más preocupante fue la cantidad de personas en estado de ebriedad.
Cabe precisar que a diario en Agua Dulce se efectúan aproximadamente 10 rescates de personas ahogadas. Esta concurrida playa cuenta solo con seis salvavidas.