(Imagen: Facebook)
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Redacción EC

La calma en un grifo de  llegó a su fin debido a una gresca que se originó tras los insultos racistas de un hombre en estado de ebriedad contra una vendedora que se negó a darle más botellas de cerveza, debido a que se pasó el límite de tiempo para la venta de alcohol. 

Es así que Mónica T. Begué denunció por medio de su cuenta de Facebook las agresiones de Rafael Eduardo Landazuri Concha. Ella, entre otros clientes, defendieron a la trabajadora y fue en ese momento que se inició la gresca.

“Sacó su celular para filmarnos a ambas y amenazarnos. Yo atiné a empujarle el celular para evitar que nos grabe y sin pensarlo me metió un puñetazo en el cuello que me tiro la piso y se fue contra mí para seguir golpeándome”, dijo la denunciante en su red social, donde compartió también los videos de la agresión.

Los implicados fueron dirigidos a la comisaría del distrito. La usuaria Mónica T. Begué compartió en redes sociales los documentos de medicina legal debido a los golpes que recibió, sin embargo horas después el mensaje fue borrado. Landazuri Concha quedó en libertad.

Por otro lado, en la primera publicación de Facebook una mujer que se identificó como hermana del presunto agresor respondió  a la denuncia, sin justificar los insultos contra la vendedora. “Lo que no indica es que usted inició la agresión física tirándole un manotazo, botando el celular al suelo y rompiéndolo”, dijo Úrsula Landazuri. Negó que su hermano tenga nexos con la Policía que lo dejó en libertad y aseguró que ha colaborado con la investigación.

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