Dos policías murieron baleados ayer, entre las cuadras 5 y 6 de la avenida Francisco Pizarro, en el Rímac, una zona peligrosa, según los vecinos, pero paradójicamente concurrida por varios policías, quienes se desplazan por ahí para dirigirse al complejo PNP Juan Benites, ubicado a tres cuadras.
Los crímenes sucedieron cerca de las 2 p.m., cuando dos escolares de 12 años compraban en un quiosco de golosinas. Ellos vieron cómo un sujeto le disparó al suboficial José Luis Pacheco Paredes.
“Al escuchar los disparos, cogí a las niñas y juntas nos metimos a una casa para protegernos. Fueron como diez balazos”, contó, aún aturdida, la vendedora del quiosco.
Según las investigaciones, el asesino estuvo en actitud sospechosa con su motocicleta estacionada en la Av. Francisco Pizarro.
“Probablemente estaba por cometer algún ilícito”, precisó anoche el comandante general de la PNP, José Lavalle.Pacheco lo intervino, pero el maleante raudamente sacó su arma y le asestó cuatro disparos.
El agente murió en un policlínico, al frente de la escena del crimen.Como parte de sus actividades en Seguridad del Estado, Pacheco trabajaba como escolta motorizado del ministro de Agricultura, Gustavo Mostajo.
La detonación de los disparos alertó al suboficial Javier Chaupis Lezameta, que estaba a pocos metros del lugar acompañado de su esposa. En el pasaje Villacampa se enfrentó a balazos con el delincuente, logró herirlo, pero desafortunadamente el agente recibió tres impactos.
“Lo vi tendido en el piso, desangrándose y haciendo esfuerzos para no cerrar los ojos. En un mototaxi lo llevé al hospital Leguía. Estaba vestido de civil”, relata un policía en retiro que lo auxilió.
Chaupis falleció en el Hospital de la Policía, adonde había sido derivado.
–Delincuente muere–
Tras el crimen de ambos policías, se inició la búsqueda del asesino. Todos los testigos detallaban que era una persona joven, de tez morena y de cabello ensortijado. La Dirección de Investigación Criminal encabezó la operación en distintas zonas del Rímac.
Lavalle informó que el sujeto fue capturado en una casa y, debido a la herida que le ocasionó el suboficial Chaupis, se le condujo a un hospital, donde murió.
“Se trata de José Chacón Carbajal [32 años], pero tendría doble identidad. Con ambos nombres registra antecedentes policiales y habría estado involucrado en varios hechos delictivos”, precisó el comandante general. Más adelante se confirmó que su verdadero nombre era Mirko Alejandro Baza Loza.
Agregó que en el inmueble donde se le detuvo fueron intervenidas cuatro personas que intentaron ocultarlo. Todos fueron conducidos al Departamento de Investigación Criminal del Rímac hasta que concluyan las investigaciones. La moto del delincuente fue encontrada abandonada cerca del lugar de los asesinatos.
Con estas dos muertes suman 15 los policías fallecidos en lo que va del año en el país. Según la PNP, 11 perdieron la vida por impactos de bala y dos por arma blanca (cuchillos y otra herramienta).
–Día de tiroteos–
La balacera del Rímac no fue la única que se registró ayer. En Barranco, a las 12:45 p.m., dos sujetos interceptaron a una mujer de 31 años y le arrebataron US$5.000 que acababa de retirar del Scotiabank. Ella se dirigía a una casa de cambio, en la cuadra cuatro de la Av. Grau, cuando los asaltantes, a bordo de una moto, la atacaron.
Algunos testigos sostuvieron a este Diario que los hampones hicieron disparos para amedrentar a la víctima. Llevaban puestos cascos para no ser reconocidos.
Los vecinos se quejaron por la falta de patrullaje de serenos y policías en la zona.
Tres horas después, en la avenida Roca y Boloña, en Miraflores, un marca intentó robarle S/40 mil a una pareja que había retirado el dinero del Banco de Crédito.
“Justo cuando estaban saliendo del banco, el delincuente los embistió, pero el hombre sacó su arma y hubo una balacera”, detalló el coronel PNP Eduardo Baca, jefe de la División Territorial Sur 1.
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