PAMELA SANDOVAL DEL ÁGUILA
Un recurso extraordinario y una medida cautelar son los últimos ases en el mazo de Carlos Burgos Horna, alcalde de San Juan de Lurigancho, contra el fallo del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) que frenó su postulación a la reelección porque habría mentido sobre cuándo terminó la secundaria.
Sin embargo, pese al respaldo popular del que aún goza y a los certificados de estudios originales que ayer presentó, especialistas en derecho reiteraron que Burgos tiene pocas posibilidades de revertir su suerte, ya que ningún fallo emitido por el JNE ha sido modificado por queja alguna.
Ni siquiera desde el 2005, cuando se incorporó la figura del recurso extraordinario por afectación al debido proceso. Ello para evitar que las elecciones se retrasen por apelaciones de candidatos ante otros fueros del Estado.
“Nunca faltan pataletas así, incluso con órdenes de jueces que conminan al JNE a reponer candidaturas o cargos, pero que luego terminan en la OCMA porque se trata de intromisiones. La Constitución es clara: el JNE es la máxima instancia en temas electorales y no va a fallar distinto sobre el mismo tema”, advirtió Ulises Montoya Alberti, ex miembro del pleno del JNE.
Para Julio Castiglioni, especialista en derecho municipal, el recurso extraordinario que la defensa de Burgos presentaría hoy ante el JNE sería desestimado como ya ocurrió con sus similares interpuestos –entre el 2012 y este año– por el Concejo Distrital de San Marcos, en la provincia de Huari, Áncash; y por el destituido alcalde de Villa El Salvador, Santiago Mozo Quispe (2012).
“En San Marcos, el Poder Judicial de Huaraz incluso ordenó la reposición del alcalde, pero el JNE igual lo vacó, pues sus resoluciones son inapelables. Mozo obtuvo este año un amparo del Tribunal Constitucional, pero el JNE no lo repuso por la misma razón”, explicó.
La infructuosa mediación del Poder Judicial en temas electorales es destacada por el constitucionalista Enrique Bernales, quien adelantó que esta opción tampoco ayudaría en un caso como el de Burgos.
NO SE DA POR VENCIDO
Ajeno a estas consideraciones, Carlos Burgos insistió ayer en que el JNE cometió un error al zanjar su candidatura y aseguró que no mintió sobre sus estudios. De esta manera, si su recurso extraordinario no procede, interpondrá una medida cautelar para seguir en carrera.
“Yo no he mentido. Si el JNE no respeta, tengo una medida cautelar que presentar. Esto no se define todavía”, insistió.
Según su abogado, Rafael Vigo, el JNE tendrá que evaluar no solo el certificado de estudios original, sino la nueva evidencia que probaría que el colegio donde Burgos dijo haber terminado de estudiar era mixto. “Si alguien quiere cuestionar el certificado, debería pedir su nulidad. Hasta ahora nadie lo ha hecho, así que es válido”, dijo.