Dos trabajadores de la empresa Aldair reparaciones, dedicada a la reparación y mantenimiento de bombas de agua, murieron asfixiados a consecuencia de los gases tóxicos, cuando desatoraban un pozo de 7 metros de profundidad, ubicado en un restaurante en la cuadra 19 en la avenida San Luis, en .

Los empleados, que según testigos no contaban con los implementos necesarios para realizar estas labores, fueron identificados como Antonio Ramos Bonifacio (23) y Junior Jose Muñoz Oliver (35).

Personal del restaurante indicó que Ramos Bonifacio ingresó primero al pozo y al presentar problemas para respirar, Muñoz Oliver fue en su ayuda pero este también terminó afectado por los gases.

Canal N informó que el gerente de la empresa Aldair reparaciones llegó al restaurante pero al enterarse de que ambos empleados habían muerto desapareció del lugar.

Contenido sugerido

Contenido GEC