Santa Rosa: la fe del hombre que la pinta con la boca y el pie

Félix Espinoza Vargas nació sin brazos y sin una pierna, pero desde niño afianzó su voluntad y hoy lleva más de 35 años como profesional en la pintura, dibujo, grabado, escultura y elaboración de murales. Nada en sus 60 años de vida ha sido un impedimento, sino una constante de motivaciones.

Aprendió a desarrollar su arte con la boca y el pie, y así consiguió ingresar a la Escuela de Artes de la Universidad Católica. Desde su egreso de esa casa de estudios, en 1985, don Félix ha llevado y expuesto obras disímiles por casi todo el país.

Hoy, en medio del torrente de fieles que desde muy temprano colmaron la Iglesia de Santa Rosa de Lima, por el día de la ‘Patrona de América’, Félix Espinoza estuvo dando muestra de su destreza con las acuarelas. "Estoy aquí por una cuestión de fe y para dar un ejemplo a la juventud de que a pesar de los impedimentos en la vida, se puede salir adelante", contó a El Comercio.

Para la ocasión, Espinoza llevó al templo de la avenida Tacna pequeñas imágenes de la santa limeña talladas en madera. A estas las fue coloreando pacientemente durante la mañana ante la admiración de los concurrentes. Dice que la idea se le ocurrió hace una semana cuando iba proyectando la forma de rendirle homenaje a Santa Rosa y entregar un mensaje de positivismo, de superación.

Según detalló, nada le costaría realizar las obras en su casa y luego venderlos en los lugares a los que acude, como hoy. Pero para él, lo más importante de su labor es precisamente que la gente aprecie cómo plasma sus trabajos. Una forma de trasmitir, a la vez, que la vida enseña a luchar y a dejar atrás los estigmas e indiferencias. En suma, a perseguir los sueños hasta conseguirlos.

"A veces la gente no me cree, por eso me pongo así para que vean que sí es posible. Ojalá Santa Rosa vea que estoy haciendo un bien al Perú", señaló.

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