Nadie conocía su paradero. El 15 de abril, sus familiares y su pareja reportaron que Marko Mitic, ciudadano serbio de 30 años, había sido secuestrado en San Miguel y que sus captores exigían un millón de dólares a cambio de su vida. La búsqueda siguió por más de 3 meses sin sospechar que la víctima ya había sido encontrada.
Marko Mitic había sido hallado muerto el 25 de abril en un descampado del asentamiento humano 12 de Agosto, cerca a la huaca Garagay, en San Martín de Porres. El cadáver tenía un balazo en la cabeza.
Aquel día, la policía no encontró documentos y registró su ingreso a la morgue como no identificado (NN). Poco tiempo después, por sus huellas digitales, se le identificó como Antonio Alegría Vargas. Lo que la Policía no detectó es que ese era un alias de Mitic, quien había purgado condena en el Penal de Lurigancho por narcotráfico.
Liliana Machaca, pareja del fallecido, fue quien lo identificó a través de las imágenes que le tomaron al cadáver. Actualmente solo exige dos cosas: saber dónde está el cadáver del ciudadano serbio y quiénes fueron los autores del crimen.
