Redacción EC

El fuego en el almacén de la empresa Pamolsa, ubicado en el cruce de las avenidas Japón con Bocanegra, en el Callao se reavivó esta mañana. Las columnas de humo tóxico se pueden ver desde varios kilómetros de distancia.

Los bomberos trabajaron durante más 24 horas para sofocar las llamas. Sin embargo, cuando ya se creía que el incendio había sido controlado, este se reavivó la mañana del miércoles. Hasta el lugar empezaron a llegar unidades de bomberos pero la rapidez con la que se ha propagado el fuego preocupa a los vecinos.

Debido al material que se almacenaba en el local (envases de plástico y tecnopor), una gran humareda cubre la zona y fue necesario suspender las clases en al menos 11 colegios cercanos al lugar del incendio, para no exponer a los estudiantes.

El jefe de la Dirección Regional de Salud del Callao, Jaime Chávez Herrera, recomendó a la población no exponerse a los gases tóxicos que ayer seguían emanando desde el almacén. Además, informó que se ha instalado una carpa para atender emergencias respiratorias.

“Hasta las primeras horas de la mañana aún había tres puntos que no habían sido controlados debido a los escombros que colapsaron. Esto dificultó nuestro trabajo, pues tuvimos que usar maquinaria pesada”, indicó ayer el comandante Pedro Pino, jefe del CGBVP en el Callao.

Ayer, el Gobierno Regional del Callao llevó tres cargadores frontales para facilitar las labores de los bomberos, quienes incluso tuvieron que realizar forados en las paredes para poder extinguir las llamas.

Por otro lado, Pamolsa informó que dentro del local que se incendió no se realizan actividades industriales ni de trabajo en caliente.

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