El regreso del ‘pinochito’ de Surquillo para ahuyentar borrachos

De acuerdo con la Municipalidad de Surquillo, en su jurisdicción hay dos puntos donde el consumo del alcohol y drogas en la vía pública se ha vuelto un problema, principalmente los viernes y sábados. Uno de ellos es en los alrededores de la Facultad de Turismo de la Universidad San Martín de Porres (ubicada en el cruce de las avenidas República de Panamá y Tomás Marsano). El otro es la intersección de las avenidas Tomás Marsano y Manuel Villarán.

“Cuando están borrachos, algunos ya no respetan. Por eso los vecinos han pedido el regreso del ‘pinochito municipal’”, dicen en la comuna. Se trata de un vehículo que será usado desde noviembre próximo para expulsar a chorros a quienes insistan en beber o drogarse en parques y otros espacios públicos.

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La medida no es nueva. En febrero del 2014 el exalcalde de Surquillo José Luis Huamaní sacó a las calles, por primera vez, una combi modificada para retirar a los bebedores persistentes."En esa época el consumo de alcohol en las calles y parques era desmesurado. Ahora queremos relanzar al ‘pinochito’, pero hay que darle un mantenimiento", explica la comuna.

El pinochito era una van antigua que fue cedida por un vecino para que el municipio pudiera ‘reforzar’ sus patrullajes. Lucía calcomanías de camuflaje militar, rejillas en el parabrisas y una manguera en el techo.

Dentro del vehículo había un tanque de 700 litros de agua —potable, según el exalcalde Huamaní— y un generador eléctrico para dotar de presión al agua. El vehículo tenía también una cámara con la cual registraba a todo aquel que acababa mojado."Al estilo de ‘Los Magníficos’ lo hemos transformado en un elemento para lucha contra las drogas y el consumo del alcohol en la vía pública", dijo el alcalde distrital de entonces.

Hoy la comuna explica que el uso de este vehículo serviría de apoyo a las labores del Serenazgo. “La idea es que sea un disuasivo”, asegura.

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