De acuerdo con la comuna del distrito, el centro comercial no cumplía con lo declarado en el plano de distribución en establecimientos mayores a 100 m2, evadiendo así las medidas de seguridad y poniendo en riesgo a los visitantes.
Villa María del Triunfo
Redacción EC

La Municipalidad de , clausuró este viernes el centro comercial Real Plaza Villa María. El personal de la Subgerencia de Fiscalización y Defensa Civil, que realizó una operación inopinada, comprobó que el establecimiento no cumplía con las medidas técnicas de seguridad.

De acuerdo con la comuna distrital, el centro comercial no respetaba lo declarado en el plano de distribución ni los requisitos exigidos a establecimientos cuyas áreas superen los 100 m². “Esto ponía en riesgo a los visitantes”, dice el municipio.

Durante la intervención, el personal de fiscalización clausuró diferentes restaurantes y locales de comida rápida que trabajaban en condiciones insalubres y les decomisó los utensilios deteriorados. También se procedió con el cierre de un conocido cine ubicado dentro del centro comercial.

Entrega de terreno

Según la Municipalidad de Villa María el Triunfo, en el 2010, esta dio en concesión por 35 años un terreno de 22 mil m², ubicado en la zona de Nueva Esperanza, a la empresa privada Pazos MB SAC para la construcción de un proyecto comercial. A cambio, esta debía dotar al distrito de un área deportiva con cancha de fútbol iluminada y piscina semiolímpica temperada. También debía construir un centro para el adulto mayor.

En el 2015, durante la gestión de Carlos Palomino, se firmó una adenda que extendía el derecho de usufructo a un tercero, un banco. Se extendió el área que la empresa podía usar para el centro comercial Real Plaza.

La gestión actual afirma que dicha adenda redujo la superficie destinada al área deportiva y de servicio social de la comuna. Y que aquellas obras pactadas nunca se concluyeron tal como habían sido acordadas. “Este año fuimos a verificar el estado de la cancha de fútbol, que debió entregarse en el 2017. Las obras estaban incompletas. Por eso se ha resuelto el contrato”, aseguró el gerente municipal, José Luis Espichán en entrevista con este Diario.

Asimismo, asegura que la adenda del 2015 perjudicó a la comuna en términos económicos, pues afectó significativamente la recaudación tributaria. Tal acuerdo, dice Espichán, permitió a la empresa Pazos MB SAC pagar solo los arbitrios que ascienden a S/30.000 al año. Pero la exoneró del impuesto predial, por lo que la comuna dejó de percibir aproximadamente S/4 millones.

Lea también...

Contenido sugerido

Contenido GEC