Los fiscalizadores de la Gerencia de Transporte Urbano (GTU) de Lima tienen sin cuidado a unos 10 taxistas que optan por esperar pasajeros en la zona rígida de la cuadra 4 del jirón Huallaga, cruce con la Av. Abancay, en el Cercado.
Esta mala costumbre ocasiona embotellamientos del tránsito, pues el jirón Huallaga tiene solo dos carriles.
Aunque esta práctica es constante a lo largo del día, la situación se vuelve caótica en horas punta.