Un lado quizás desconocido del fotógrafo cubano Alberto Díaz Gutiérrez (1928-2001), más conocido como "Korda", aparece en las paredes del Museo Cerralbo en Madrid como parte de la programación del PhotoEspaña2015.
Korda, quien llegó a la fama internacional por su icónica fotografía del guerrillero Ernesto "Che" Guevara, ahora muestra su colección “Retrato femenino”, en donde el fotógrafo explora la belleza y delicadeza de las mujeres.
Se trata de sesenta retratos en blanco y negro, muchos de ellos exhibidos por primera vez, donde se descubre esta faceta desconocida, aunque central, en la trayectoria artística de Korda.
Comienza por retratos que hizo como "amateur" a Julia López, la segunda de sus tres mujeres, imágenes que se muestran por primera vez.
A partir de 1954, creó junto a Luis Pierce Byers un estudio dedicado a la fotografía publicitaria. "Él se reservaba los trabajos que tenían que ver con mujeres. Trabajaba con profesionales o con mujeres que encontraba en la calle, como Nidia Ríos, cuya belleza le cautivó".
Entre 1956 y 1963 retrató a Norka, modelo profesional que se convirtió en su tercera esposa. Produjo unos retratos elegantes en los que eliminó elementos y en los que se aprecia la influencia de Irving Penn y Richard Avedonn.
A pesar de ser un fotógrafo de moda "o precisamente por eso", en 1959 le llamaron para que fotografiara la revolución cubana. "Korda se limitó a sustituir a sus modelos por los nuevos líderes, manteniendo esa estética basada en la imagen informativa, pero, al mismo tiempo, simbólica, de la fotografía más comercial".
Simultaneó la escasa fotografía de estudio con viajes junto a Fidel Castro. "Salía a la calle y fotografiaba a los líderes a la vez que los bellos rostros de guerrilleras, campesinas o espectadoras de los desfiles".
En esta exposición ha sido fundamental la colaboración de Diana Díaz, hija del fotógrafo. Para ella, su padre fue un transgresor "al que todo lo que hacía se le miraba con lupa".
Diana recordó que en 1968 el estudio de Korda fue intervenido y todos los negativos y equipos confiscados y llevados a paradero desconocido.
Los únicos negativos que se recuperaron fueron los relacionados con la revolución, que se conservan en los archivos de Asuntos Históricos. El resto "puede estar en algún sitio. No perdemos la esperanza de que se encuentren. He escrito muchas cartas, pero ni me han contestado".
Fuente: EFE