Egresado de la bogotana Universidad de los Andes, licenciado en artes por la Goldsmiths University de Londres, con una acreditada foja de servicios como curador del Museo Nacional de Colombia, los museos de arte del Banco de la República, y el Museo La Tertulia de Cali, el joven artista e investigador colombiano Nicolás Gómez Echeverri, de 34 años, acaba de ser elegido por el consejo directivo del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC) director ejecutivo del Museo de Arte Contemporáneo de Lima.
Además de posicionar al MAC Lima como un referente entre los museos de arte contemporáneo en Latinoamérica, Gómez está decidido a convertirlo en una institución cultural sostenible, articulada con su entorno y plenamente identificada con la sensibilidad de los agitados tiempos que corren. En medio del generoso, privilegiado y dinámico espacio barranquino, desde donde pondrá en acción sus ideas, el director despliega una agenda particularmente rica en formatos pedagógicos innovadores en torno al arte.
— ¿Cómo ha encontrado el MAC?
Con gran potencial e inmensos retos. Destaco un equipo de trabajo particularmente comprometido con una agenda educativa que ha ganado gran reconocimiento en el medio.
— ¿Está reorganizando el personal?
Estamos estableciendo acuerdos con el equipo para optimizar tiempos y procesos. Cronogramas, flujos de información, presupuestos, etc. Son dinámicas que esperamos permitan eficiencia, de tal manera que entre nosotros sean claros los objetivos y puedan proyectarse de la misma manera hacia el público, visitantes, proveedores, socios, aliados, etc.
— ¿Cómo balanceará las exposiciones entre arte peruano y extranjero?
Estamos convencidos de que el museo deberá privilegiar el arte peruano. El país está en un momento de activación y proliferación del arte contemporáneo. Se multiplican los artistas, gestores, curadores e investigadores. Los estudios nos indican que los visitantes extranjeros y locales buscan ver arte peruano, que identifica la sensibilidad e idiosincrasia del lugar. Dentro de esta gran categoría queremos formalizar programas diferenciados que atiendan artistas consolidados, artistas emergentes y revisiones históricas. Pero también entendemos que el contrapunto con el arte internacional es fundamental y no queremos ignorar esa línea porque es la manera de propiciar diálogos entre culturas.
— ¿Qué obras componen la colección actual del museo?
El MAC resguarda la colección original del Instituto de Arte Contemporáneo (IAC), que contiene obras modernistas de los años 50 y 60 con una tendencia marcada por la abstracción geométrica y gestual. Tras la edificación del MAC, la colección ha ido incorporando nuevas obras mediante donaciones y préstamos que permiten ampliar el panorama del arte moderno. Hay representaciones de reconocidos maestros de la plástica peruana, como Ramiro Llona, José Tola, Armando Varela, Enrique Polanco, Fernando de Szyszlo, por mencionar algunos. Vale la pena destacar un significativo conjunto de artistas mujeres, como Claudia Coca, Kukuli Velarde, Patricia Bueno y Angie Bonino.
— ¿Incrementará esa colección?
Eso deberá hacerse una vez que el museo cuente con condiciones y facilidades óptimas para el almacenamiento y conservación de las obras, que no ha tenido hasta ahora.
— Entonces reacondicionará la infraestructura.
En principio serán adecuaciones básicas, para hacer más amable el lugar. Queremos apuntarle a un plan maestro que optimice los usos de los espacios y brinde mejores condiciones para la exhibición y conservación de las obras, además de las diferentes maneras en que el público habita los espacios y hace uso de los diferentes servicios. Los proyectos de infraestructura suelen ser ambiciosos y requieren instancias de planeación y ejecución articuladas con la comunidad.
— ¿Y en cuanto a la descentralización del arte?
Esto es prioritario. Requerimos sinergias y coordinación entre posibles aliados. Sabemos que el MAC debe operar fuera del MAC, y no como sala de exposiciones, sino como centro de operaciones. Creemos que la colección actual es un suministro idóneo para consolidar un proyecto expositivo que pueda circular en provincias.
— Visibilizando a los artistas jóvenes.
Sí. El medio en crecimiento y la emergencia de tantos jóvenes que están formándose como artistas merece eventos que puedan tantear, mostrar y teorizar la atmósfera creativa del momento.
— Este es un tema sensible: las relaciones con el vecindario de Barranco.
Es fundamental expresar a los creadores y vecinos de Barranco que el MAC es un espacio que les da la bienvenida y que sus espacios, incluyendo el mismo parque, están a su servicio para que sean partícipes de los programas y para presentar sus iniciativas. Como todos los museos de este tipo, tendremos procesos formales de recepción y evaluación de propuestas según las diferentes líneas de programación, pero los canales de información deben ser transparentes. Ya hemos organizado encuentros con artistas de Barranco para recoger expectativas e ideas a tener en cuenta. Hay que recordar que todos los domingos los barranquinos tienen ingreso gratuito al MAC mostrando su DNI.