El Altar de Gante, nombre con el que se conoce a El retablo la Adoración del Cordero Místico, es un políptico de doce tablas al óleo realizado por los hermanos Hubert y Jan van Eyck, por encargo de Joos Vyd y su esposa, Elisabeth Borluut. Esta obra de arte ha sido restaurada y el resultado es... curioso.
Desde que se hizo esta obra, hace casi 600 años, ha pasado por varias manos. Ha sido reensamblada, falsificada, censurada, robada por Napoleón, regresada, robada nuevamente durante la Segunda Guerra Mundial. Estuvo en manos de Hitler. Sin embargo, gran parte de las doce tablas aún permanece en la Catedral de San Bavón en Gante, Bélgica.
Se está trabajando en su restauración desde el 2012 y está valorizada en de 2,4 millones de dólares, y ya está a punto de finalizar el trabajo. Una de las imágenes de la pintura de 1432 tiene la cara de un cordero, la cual había sido repintada décadas atrás y cuya verdadera forma, escondida bajo otras capas de pintura, era un misterio hasta ahora.
Tras la restauración se puede ver que la cara del cordero no es cómo la imaginamos, pues no es una representación biológicamente precisa de la cara de un cordero con los ojos a los lados. En este pintura la cara de este animal es más “humanoide”. Tiene los dos ojos en la parte frontal de la cara, como una persona. Además, tiene una nariz y labios notablemente más rosados.
Los periodistas de Artnet News sugirieron que la oveja restaurada había “producido revelaciones impactantes”, incluida la “cara humanoide” del animal.
Por su parte, el Real Instituto de Patrimonio Cultural de Bélgica, que está detrás de la restauración, celebra el trabajo realizado por su equipo.
El instituto indicó que los repintes han sido para "adaptar la pintura a la moda de la época y para enmascarar algún daño local”. “La pintura original subyacente de Van Eycks resultó estar extremadamente bien conservada, con solo alrededor de un cinco por ciento de pérdida de pintura”, dijo en un comunicado.
“Esto se descubrió en su totalidad, y el viejo daño se repone con retoques meticulosos”, añadió.
El comunicado agregó: “No hay palabras para expresar el resultado. Liberados de las gruesas capas de barniz amarillo y las pinturas más gruesas, podemos descubrir el sublime virtuosismo de los Van Eycks en abundancia".
El historiador de arte, el Dr. Bendor Grosvenor, dijo al medio británico The Independent que la decisión de eliminar esa pintura en exceso, podría provocar un debate entre los académicos.
“Siempre hay un debate sobre si un poco de repintado en una imagen como esa es algo que debe preservar como parte del viaje histórico de la pintura, o si es algo que es una abominación, una afrenta al artista original que debería ser eliminado”, agregó.
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