En la apurada velada del Óscar de este año, la gran sorpresa no solo fue la cosecha de Óscares de la cinta “Parásitos” del surcoreano Bong Joon-ho. Fuera de la entrega de galardones, el consagrado actor Tom Hanks también anunció una gran noticia, tras años de sueños e intentos fallidos, finalmente el Museo de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas abrirá sus puertas el próximo diciembre.
Según informa el sitio web del museo, el flamante recinto será una celebración del arte y la ciencia del cine. Sus exposiciones permanentes y temporales ofrecerán un vistazo detrás de la pantalla, iluminando el proceso creativo y colaborativo de la realización de películas. Un espacio para la inspiración, el entretenimiento y la educación sobre la historia fílmica de Hollywood y su papel esencial en la cultura mundial.
Ubicado en el corazón de Los Ángeles, el diseño del museo fue obra de Renzo Piano, arquitecto ganador del Premio Pritzker, quien construye sobre los históricos almacenes de May Company, ubicados en la esquina de Wilshire y Fairfax, unos pocos kilómetros al sur de Hollywood. Para su construcción se invirtió US$388 millones, incluyendo la gigantesca esfera de vidrio, acero y concreto, que se encuentra al costado del museo, parece flotar sobre el suelo y se conecta por pasarelas al edificio principal.
En sus 2.600 metros cuadrados de galerías y salas de exposiciones, el público podrá apreciar las “obras maestras” de la colección: desde los famosos zapatitos rojos usados por Judy Garland en “El mago de Oz”, a las puertas del ficticio “Rick’s American Café” regentado por Humphrey Bogart en el filme “Casablanca”, o la capa usada por Bela Lugosi en la película “Drácula” de 1931.
Se ha adelantado que para su inauguración se tiene proyectado un homenaje a Kirk Douglas, actor recientemente fallecido a la edad de 103 años, así como una retrospectiva dedicada a Hayao Miyazaki, director del estudio Ghibli, y creador de joyas de la animación japonesa como “Mi vecino Totoro”, “La princesa Mononoke”, o “El viaje de Chihiro”, cinta reconocida con el Óscar en 2003. También habrá una exposición sobre la historia de los directores afroamericanos y su contribución al cine.
-La Cinemateca francesa-
Sin embargo, no se crea que el futuro museo a inaugurarse en Los Ángeles es el primero en su tipo. Por el contrario, existen diversas instituciones que llevan décadas protegiendo y difundiendo sus patrimonio cinematográficos, desde los propios archivos fílmicos hasta sus testimonios de producción más icónicos. Todo listado de instituciones dedicadas a la memoria cinematográfica debe comenzar con la histórica Cinemateca francesa, creada en 1935 en París y que luego de varias mudanzas (y un incendio incluido) se levanta hoy sobre la calle de Bercy, en un vanguardista edificio construido por el arquitecto Frank Gehry. Lo que nació con la intención de proteger los frágiles celuloides del cine francés que en aquella época amenazaban con desaparecer, con los años se convirtió en un referente de todo el cine francés que en el mundo. Considerado uno de los archivos de cine más grandes del mundo, en sus cámaras climáticas se conservan 40.000 películas de todas las épocas.
En su museo se exponen diferentes artefactos de los siglos XVIII y XIX como linternas mágicas, cajas ópticas e incluso el famoso kinetoscopio de Edison de 1894. Asimismo, proyectores y cámaras traídas de todo el mundo, trajes, diseños de producción, maquetas y afiches. La terrorífica cabeza disecada de la madre de Norman Bates, que aparece en el momento más escalofriante del filme “Psicosis” de Alfred Hitchcock, es la ‘master piece’ de la colección.
-Museo del Cine de Londres-
Otro de los más espectaculares museos para cinéfilos se encuentra en el 45 de Wellington Street, en el histórico barrio de Covent Garden, la principal área de teatros y entretenimiento de Londres, y se enfoca especialmente en la industria cinematográfica británica.
El Museo del Cine de Londres presenta en su colección permanente accesorios originales, disfraces y conjuntos de todo tipo, desde el mítico Charlie Chaplin, hasta su extraordinaria exhibición “Bond in Motion”, que reúne diversos automóviles utilizados por el agente 007Incluidos el Aston Martin DB10 de “Spectre”, el “Wet Nellie” Lotus Esprit S1 de “La espía que me amó”, el Rolls-Royce Phantom III de Goldfinger y cómo no, el clásico Aston MArtin DB5 de “Goldfinger”. Establecido en 2008, además de sus exposiciones especiales cuenta con herramientas multimedia para llevar a sus visitantes por un viaje a través de la historia del cine.
-Museo Nacional del Cine de Turín-
Uno de los mayores atractivos del Museo Nacional del Cine o Museo Nazionale del Cinema, se encuentra en su ubicación: se encuentra en Mole Antonelliana, el edificio más emblemático de la ciudad piamontesa de Turín. Se trata del museo más importante para la cinematografía del país de Fellini, acogiendo archivos históricos y artículos de producción. El recorrido, pensado para fomentar una participación interactiva, está compuesto por cinco pisos con diversas exposiciones y salas de proyección. En su colección se puede encontrar el ataúd usado por Bela Lugosi en Drácula (1931) o la máscara original del Monstruo del Pantano (1954). Pero sin duda, la estrella del museo es el ascensor de cristal que atraviesa el edificio por su parte central y lleva a los visitantes hasta lo alto de la torre.
-Museo del Cine “Pablo Ducrós Hicken” (Buenos Aires)-
Fundado en 1971, se trata de uno de los museos más importantes de la región latinoamericana dedicado a la preservación, investigación y difusión del arte cinematográfico. Sus dos sedes se encuentran en el céntrico barrio de La Boca, una funciona como museo, y la otra como archivo, videoteca, biblioteca y hemeroteca. Su patrimonio fue donado por la viuda de Pablo Cristian Ducrós Hicken, pintor e historiador porteño apasionado del cine. En sus salas de exposición permanentes y temporales, se expone una colección de 3 mil afiches originales de películas argentinas, 360 bocetos de escenografía y vestuario y 400 piezas de vestuario utilizadas en filmes argentinos, además de 60 mil fotografías de películas y personalidades del cine sureño. Fue en su archivo donde se encontró la versión completa del clásico alemán “Metrópolis”, de Fritz Lang, versión tal como fuera presentada en su estreno, con 26 minutos extra que se consideraban perdidos en Europa y que permitieron lanzar la edición remasterizada de la obra. Asimismo, la institución conserva 65.000 rollos de películas de 16 y 35 milímetros, que incluyen las producciones de los primeros años del cine mudo.
-Museum of the Moving Image (Astoria, Nueva York)-
Eclipsado por la enorme oferta de museos en la Gran Manzana, muchos turistas en Nueva York, se pasan de largo frente al Museum of the Moving Image, ubicado en la zona de Astoria, en Queens. Sin embargo, se trata del primer museo de Estados Unidos dedicado exclusivamente al arte, la historia y la tecnología del cine, de la televisión y del vídeo. Fue creado en 1998, en los edificios donde funcionaran los históricos estudios de cine Kaufman Astoria, los más grandes del país durante los años 20 y 30, cuando allí grababan los hermanos Marx o Rodolfo Valentino, y que se vieron obligados a cerrar cuando la industria del cine se trasladó a Los Angeles. En sus salas destacan desde el muñeco Chucky del filme original de 1988, la máscara original de Chewbacca, o fotografías de las celebridades que grabaron películas en los Estudios Kaufman en las primeras décadas del siglo XX.
-Museum of Cinema Miniature de Lyon-
Miniaturas hechas a mano, accesorios de películas y el objetivo de revelar los secretos de los efectos especiales de antigua usanza: un pequeño museo escondido en la ciudad de Lyon, en Francia, que opera en un edificio del siglo XVI patrimonio mundial de la UNESCO, sorprende a sus visitantes por sus colecciones tan extrañas como exclusivas: un centenar de miniaturas de objetos, edificios y escenas cotidianas, así como 400 accesorios originales, entre trajes, máscaras y accesorios de filmes que resultaron un éxitos de taquilla, como “Jurassic Park”, “Alien vs. Predator”, “Mrs Doubtfire” e incluso una serpiente de la película de Indiana Jones. Un verdadero gabinete de curiosidades dispuestas en 8 salas separadas por pequeños pasillos y escaleras empinadas.
-Deutsche kinemathek (Berlin)-
La Cinemateca Alemana cuenta ya con 57 años animando la pasión cinéfila berlinesa. Fue fundada en febrero de 1963 por Gerhard Lamprecht, quien cedió a la institución su extensa colección de películas, documentales y material diverso para su conservación y uso. La exposición permanente de su Museo del Cine y la Televisión, fundado en el 2000, muestra parte de este archivo y presenta cronológicamente la historia del cine alemán.
La institución cuenta hoy con más de 13 mil filmes mudos y sonoros alemanes y extranjeros, con especial énfasis en películas avant garde, experimentales y documentales, además de un millón de retratos y fotos escenográficas, 30 mil guiones, 16 mil carteles, 60 mil programas cinematográficos, material biográfico, entradas, proyectores, cámaras, bosquejos de vestuario y bocetos de decorados. Desde 1977, asesora en la concepción y organización de las retrospectivas de la Berlinale; también programa coloquios, eventos y exposiciones especiales, sus propias retrospectivas y publica libros y revistas relacionadas con la historia del cine.
En este museo, las fronteras entre la realidad y la ficción se desdibujan para los visitantes, quienes se sumergen en un viaje por más de 120 años de historia cinematográfica. Las exposiciones se alternan con secuencias de películas, y las estaciones multimedia profundizan la experiencia de conocimiento. Ver la sala dedicada a Marlene Dietrich, donde puede verse la montaña de su equipaje llevado en su primer viaje a Nueva York, o el impresionante salón de espejos que espera a los visitantes a la entrada de la exposición permanente, resultan experiencias inquietantes.
-EYE Film Institute Netherlands-
Ámsterdam no se agota en sus museos dedicados a Rembrandt y a Van Gogh. La antigua Filmoteca de los Países Bajos se convirtió en 2017 en el Eye Film Institute, institución que aúna el almacenamiento, la exhibición y la distribución de 35.000 filmes que van desde los principios del cine hasta nuestros días. En su impresionante edificio a orillas del río IJ, diseñado por el estudio austriaco Delugan Meissl Associated Architects, una fachada recubierta de planchas de aluminio prensado aumentan el atractivo visual a uno de los polos de la cultura de la ciudad, en el paseo marítimo de la zona norte de la ciudad, detrás de la estación central.
La institución ofrece al visitante una exhibición permanente con la historia del cine, exhibiciones temporales interesantes, instalaciones de arte multimedia inteligentes, cuatro salas de cine con películas clásicas, un gran auditorio para estrenos, además de servicios diversos.