La edición 2018 del Grammy Latino dejó una imagen para el recuerdo. Maluma subió al escenario a recibir el trofeo al Mejor álbum pop vocal contemporáneo por “F.A.M.E.” y el rostro desencajado de Natalia Lafourcade parecía resumir su desaprobación. Si bien la artista explicó con un pronunciamiento en Instagram y en una entrevista posterior que no tenía problemas con el colombiano ni con el ritmo de moda, la polarización sobre la presencia del reggaetón en la ceremonia más importante de la industria de la música en español se hizo evidente.
Este martes, la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación anunció la lista de nominados al Grammy Latino 2019 y la polémica volvió a la agenda.
Aunque Rosalía, que pisa fuerte en la movida urbana con su fusión de beats de reggaetón con flamenco, destaca con 7 postulaciones; figuras como Maluma, J Balvin, Daddy Yankee y Anuel AA no sienten que el que es el ritmo más popular en la actualidad esté representado con justicia.
► Maluma reclama por no ser nominado al Grammy Latino
En diálogo con El Comercio, el productor peruano Manuel Garrido- Lecca, tres veces nominado al Grammy Latino y actual miembro votante de la Academia Latina, trajo al recuerdo cómo lucía el panorama allá por el 2017, cuando el reclamo lo lideraban los artistas ‘tradicionales’ por la incursión del ritmo predilecto de la industria.
“El resto de gente se quejaba que los artistas urbanos habían copado la gran mayoría de nominaciones", explicó el productor musical que el año pasado compitió en las principales categorías por “A Chabuca”, el disco tributo a Chabuca Granda.
Para Manuel Garrido Lecca, ahora la historia se repite, pero al revés. Aunque aclara que la Academia no determina su voto por la popularidad del artista o la canción que interprete. Que ambas cosas coincidan, es una mera casualidad. “Los miembros votantes tomamos en consideración varias cosas, pero no tienen nada que ver con las ventas o la resonancia comercial. No es lo que más pesa”, dijo. Ello aseguraría que artistas ‘poco conocidos’ también puedan acceder a esta premiación.
El productor considera que las reacciones a esta supuesta exclusión del género urbano en las nominaciones del Grammy Latino 2019 responden a la falta de compresión por la naturaleza de la ceremonia. “Lo que más pesa no termina siendo el éxito comercial o las ventas. Eso son los Billboard. Ahí sí toma en cuenta eso. En la Academia, lo que tratamos de considerar es la calidad musical de lo que escuchamos”, admite.
A esta visión se suma el también productor musical Francisco Murias ─reconocido por trabajar en el género con las peruanas Anna Carina y Leslie Shaw─, quien descarta una discriminación por parte de la Academia, considerando que todo podría tratarse de aspectos meramente protocolares. “Para nominar artistas, la Academia pone unos plazos límite para lanzar singles o discos. Hay muchos artistas que no llegan o lanzan los álbumes dentro de las fechas que exige el Grammy. A mí me ha pasado. Eso explica por qué el año pasado hubo más nominados en el género urbano que este año”, afirmó.
¿SIN REGGAETÓN NO HAY LATIN GRAMMY?
Para Patrick Romantik, responsable del éxito “Mayores” de Becky G, la ausencia de exponentes urbanos en las nominaciones no es solo responsabilidad del artista, sino también de la Academia. “La Academia es conservadora y su manera de pensar es un poco antigua. Ya no tiene mucho que ver con lo que está pasando con la música ahorita. Por el otro lado, también está el desinterés del artista urbano al respecto. No se inscriben o no les interesa”, aseguró.
Consultado por la importancia de la excelencia musical que la Academia valora en las producciones participantes, Romantik se cuestionó al respecto. “La calidad musical, ¿quién la determina? Entonces, ¿mañana un disco de música clásica va a ganar a Canción del año? ¿Quién determina qué es calidad musical o qué tanta calidad musical tiene una canción? Nadie tiene la razón en cuanto a eso”, dijo.
En la misma línea se manifestó el rapero trujillano Juan José Leyva, conocido como Jota Shoy, quien cree que los Grammy Latino son la ventana perfecta para las futuras promesas de la vieja y nueva escuela, de modo que la decisión de la Academia de no considerarlos este año es perjudicial. “El reggaetón es el género más bailado, más escuchado. Es un género que ha trabajo muchísimo para tener el lugar que se merece”, admitió.
Por ello, fue escéptico con respecto a que la Academia no haya considerado al reggaetón por su producción y la calidad de sonido. “La música es música y se debe ver como eso. Si el reggaetón fuera fácil de realizar, cualquiera lo podría hacer. No se puede ver como un género menos técnico, menos profesional o menos trabajado. Hay un gran trabajo detrás, no solo del artista, sino también de su equipo. Debe ser mirado igual que los otros géneros”, concluyó.
LA ACADEMIA RESPONDE
Ante la ola de críticas recibidas, la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación se pronunció al respecto con un comunicado en el que justificó su decisión, respaldándose en la trayectoria y experiencia de sus miembros.
“La Academia Latina de la Grabación sigue un estricto proceso de votación desde hace 20 años. Los miembros de la Academia, por medio de sus votos seleccionan el material que consideran merecedor de una nominación. La Academia nunca ha influido en sus decisiones y siempre se ha adherido y respetado sus selecciones incluso cuando hay gente que no concuerda con los resultados”, citó el comunicado.
Más allá de esta controversia, es importante reconocer que el reggaetón ─y el llamado ‘género urbano’ en general─ ha participado activamente de los Grammy Latino en los últimos años, siendo el 2017 el último de mejor presencia, pues el mega hit “Despacito” se hizo ganador en cuatro categorías principales. De la misma manera, Daddy Yankee ─uno de los fundadores del reggaetón─ es imprescindible en la lista de nominados de la Academia Latina de manera casi ininterrumpida desde el 2005. Su única exclusión fue en el 2016. ¿Nos encontramos, entonces, frente a una verdadera discriminación al género?