Katy Perry dice que sus himnos de empoderamiento femenino la hacen la artista ideal para el medio tiempo del Super Bowl luego de una temporada en la NFL ensombrecida por publicitados casos de violencia doméstica por parte de jugadores.
Perry estaba en medio de las negociaciones con la NFL el año pasado cuando la liga fue criticada por su manejo de incidentes que incluyeron un ataque del astro de los Ravens de Baltimore Ray Rice a su entonces prometida en un ascensor.
"No era un problema de imagen, era un problema", dijo Katy Perry en una entrevista la semana pasada. "Todos lo vimos y nos preguntamos qué significaría para este año. Pero creo que el problema con el que la NFL está lidiando es un problema global ... tenemos que resolverlo, o educar a la gente".
"Soy una decidida impulsora del empoderamiento femenino y de levantarle los ánimos a la gente y ayudarla a encontrar su propia voz a través de canciones como 'Roar' y 'Firework', así que quizás no haya mejor persona" para este espectáculo, agregó Katy Perry. "Espero poder llevarle a la gente esa increíble fuerza y empoderamiento a través de la presentación".
¿UN TEMA INÉDITO?
Katy Perry prometió una mezcla de sus éxitos de 12 minutos, además de humor, múltiples cambios de vestuario, al menos dos "mundos" distintos e invitados especiales como Lenny Kravitz. Declinó hablar sobre reportes de que interpretará una canción inédita.
El masivo público televisivo del Super Bowl— más de 110 millones de personas el año pasado — hace del show del medio tiempo una actuación muy codiciada. Tanto, que según reportes la NFL le pidió a Perry y otros finalistas que pagaran por el privilegio de actuar el 1 de febrero en el Estadio de la Universidad de Phoenix en Glendale, Arizona.
Perry rechazó esto rotundamente.
"Puse mis condiciones al comienzo mismo de la relación. Les dije, 'Miren chicos, aquí es donde trazo una línea", relató. "Quiero que me inviten por mis propios méritos y que no me vengan con la letra chica. Me apego a mi posición ... Ni siquiera me importa si se filtra mi contrato. ... No tengo nada que esconder".
La seguida transmisión ha llevado a controversias en el pasado, desde la "falla de vestuario" de Janet Jackson en el 2004 hasta la señal del dedo medio de M.I.A. cuando actuó con Madonna en el 2012. Katy Perry, de 30 años, dijo que no tomará riesgos con la enorme audiencia.
"Todo lo que he hecho en mi carrera no ha sido una ostentación flagrante, siempre con un guiño. Es una sensualidad dulce", dijo Perry. "Mi intención es que todos hablen de la música y nada más. ... A veces uno no puede controlar a los demás, pero yo me controlaré a mí misma".