(Foto: Difusión)

El espectáculo más grande del mundo, el , vuelve a Lima con una nueva producción bajo el brazo. Tras el exitoso "Séptimo Día", llega "Amaluna", misteriosa isla gobernada por diosas y guiada por los ciclos de la luna.

"Amaluna" es fusión de las palabras 'ama' y 'luna', términos que en varios idiomas significan 'madre' y el nombre de nuestro satélite, que juntos crean un símbolo de feminidad que evoca la relación madre-hija y el concepto de una deidad protectora del planeta.

Este es, además, nombre del escenario de una emotiva historia entre su reina, Prospera, y su hija, quien se enamora de un valiente visitante. Ambos jóvenes deberán superar adversidades y descubrir la fe y confianza mutua, antes de obtener el balance y la armonía.

Por los recientes sucesos, cabe preguntar cómo encaja el presente espectáculo en tiempos actuales, sin embargo, "Amaluna" lleva de recorrer el mundo seis años desde su concepción en Montreal, Canadá, tiempo antes que el movimiento #MeToo llegara a titulares.

Sin embargo, el espectáculo logra transmitir de forma abstracta diversos mensajes en cuanto a la fragilidad e interconexión humana, pertinentes ahora y aun en próximas décadas. Larry Edwards, jefe de vestuario, nos expresa que "Amaluna" "tiene personajes con los cuales identificarse y una historia que puede ayudar a interpretar a cada quien aquello que sucede en sus propias vidas".

La directora teatral ganadora del premio Tony y responsable de "Amaluna", Diane Paulus, describe: "No quise crear un show de 'agenda femenina', sino un espectáculo con mujeres en el centro, algo con historia y que mostrara a mujeres como heroínas".

Como adelanto al espectáculo fuimos testigos de la performance de uno de los personajes, denominada "Diosa del Equilibrio". Unas cuantas ramas secas de palmera, colocadas estratégicamente en el centro del escenario, son presentadas frente a Lara Jacobs, artista con seis años en el legendario Cirque du Soleil.

Con una única pluma en mano e impresionante estabilidad y precisión, recoge uno a uno los curvos bastones del suelo, y los coloca uno tras otro formando una suerte de gran esqueleto apenas sostenido por cada rama que recoge. Un micrófono le ayuda a acompañar el rítmico fondo con gran detalle de la intensa respiración de la artista

El momento cumbre se da al llegar a la última y más gruesa rama con la que Lara realiza una variación: esta hará de tronco. Sin soltar la estructura hasta el momento final, el seudo-esqueleto es colocado al tope del nuevo tronco y este logra balancearse perfectamente.

La "diosa del Equilibrio" observa con destellos en los ojos, y la música brinda una breve sensación de maravilla ante la belleza y fragilidad de su obra. Como en medio de un trance, pero con cierta y clara decisión, retira la pluma en la punta del improvisado esqueleto, y este colapsa en su totalidad con un estruendo ante ojos que preveían lo sucedido.

Lara Jacobs señala como el momento de mayor conexión con lo que hace y la audiencia, aquel cuando su respiración casi se sincroniza con el de sus espectadores, incluidos niños pequeños, todos concentrados en la efímera escultura, cual castillo de naipes que simboliza la delicadeza de "lo bello" en numerosos aspectos de la existencia.

"Cirque du Soleil: Amaluna" llega a Lima para la tradicional temporada circense de fiestas patrias, y sus elaborados espectáculos, completas y memorables experiencias, se llevarán a cabo en la parcela H del Jockey Club del Perú desde el 22 de julio al 12 de agosto. Las entradas están a la venta desde el sistema StubHub.pe y en TuEntrada de Plaza Vea y Vivanda.

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