Hoy que correr está de moda y el mundo vive acelerado, se puede encontrar belleza en una carrera en la que nadie se apura ni busca la meta. Así funciona la Maratón en Cámara Lenta, un recorrido simbólico por el Centro Histórico de la capital que servirá de inauguración del Festival de Mimo de Lima. A veces ir despacio puede ser un gesto triunfal.
Y no por lenta la carrera deja de ser animada (si desea ver la edición del año pasado, puede verla aquí). En ella se mezclan la música, la danza, el circo, el claun y la magia. Todas expresiones aparentemente muy distintas, pero que a través del arte del mimo se integran a la perfección.
“La idea del festival es ampliar la visión que se tiene del mimo como personaje característico –explica César Chirinos, organizador principal del espectáculo–. Queremos que la gente comprenda que en este arte se usa un lenguaje particular y que pueden generarse muchas maneras de utilizarlo. De esta manera, otras disciplinas utilizan la mímica y, al mismo tiempo, los mimos pueden alcanzar otros territorios con esta forma de expresión”.
–Otros horizontes–
Chirinos ha cultivado una larga carrera en la mímica desde que tuvo como mentor a Juan Arcos, discípulo del argentino Ángel Elizondo, discípulo a su vez del maestro francés Étienne Decroux. Todo un legado silencioso.
Con esa base ha ideado una edición del festival mucho más madura y completa, con historias muy adultas como “Mi nombre es 23”, del grupo Gestus, que retrata a un payaso de barrio que satiriza sobre sus continuos fracasos; o “Santiago vive solo”, representación teatral de un joven con retraso mental que es abandonado por su madre y tiene que enfrentarse a su soledad. Reflexiones que van más allá de la risa.
Pero también pueden encontrarse románticas funciones de ilusionismo como en “De magias y amores”, espectáculos circenses con mensajes profundos sobre individuos y sus entornos, y puestas en escena en huacas, que aprovechan las posibilidades de la interacción al aire libre. Todo ello en silencio, usando la expresión corporal como herramienta comunicativa única, esencial y poderosísima.
–Remar contra todo–
Aunque el festival cuenta con la participación de compañías como Agárrate Catalina, Qhispikay, La Familia Mimo, y de artistas como Eddy Martínez, Luis Zavaleta y Michelle Ayllón, el equipo organizador apenas llega a las ocho personas: un esfuerzo notable para sacar adelante tantas puestas en escena.
“Contamos con un gran apoyo del Icpna en cuanto a infraestructura y medios de difusión, pero a nivel de financiamiento continuamos haciendo todo por nuestra propia cuenta. Ni siquiera hemos buscado el apoyo de empresas privadas o del público porque no queremos que, si el dinero no aparece, tengamos que detener el festival”, explica Chirinos. Y en una ciudad como Lima, donde el quedarse mudo es política pública, no hablar es también una forma de alzar la voz.
MÁS INFORMACIÓN
Lugar: Icpna Centro. Dirección: Jr. Cusco 446, Lima. Fechas: del 8 al 26 de enero, 8 p.m. Entradas: S/20. Programación: web oficial.