A pesar de que han pasado dos semanas desde que se efectuó la boda entre la conductora de “Despierta América”, Francisca Lachapel, y Francisco Zampogna, las interrogantes sobre el desarrollo de los eventos no cesan. Una de ellas es si se pasó de copas durante la fiesta.
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La boda se realizó en su tierra natal, República Dominicana, y contó con la asistencia de diversas figuras famosas y empresarios reconocidos. Además, la conductora de 33 años tuvo tres cambios de vestidos a lo largo de la noche.
En ellos, bailó y cantó sin parar, lo que despertó sospechas en sus seguidores.
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LA RESPUESTA DE LA CONDUCTORA
Por medio de un en vivo de Instagram, Francisca Lachapel no titubeó en responder a los seguidores que le preguntaron si estuvo “borracha” durante su fiesta.
“Voy a responder a esta pregunta porque dicen si yo bebí el día de mi boda y si estaba borracha”, dijo
A pesar de que se le vio bailar toda la noche y mantener esa energía de forma constante, aseguró que no se debía a que estaba en estado de ebriedad.
“No estaba borracha, y el que estaba en la boda presente lo vio. Yo me tomé si acaso dos tequilas y eso fue suficiente y ya me la pasaba tomando agua como les dije”, afirmó.
Sin embargo, la razón por la que estuvo tan animada es un poco obvia: estaba muy feliz.
“Lo único que yo tenía que me mantenía esa energía era la felicidad que yo sentí ese día de verme así, realizada, de la oportunidad que Dios me dio”, respondió despejando las dudas de sus fanáticos.
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LOS CAMBIOS DE VESTIDO
Francisca Lachapel tuvo tres cambios de vestidos a lo largo del día y la noche. Cada uno con la finalidad de adaptarse mejor al momento.
1. El vestido de la ceremonia
El primero fue un regalo de la familia de su esposo, Francesco Zampogna. La diseñadora fue Monigue Lhuillier y era una hermosa pieza de encaje con escote en “V” y la falda voluminosa
2. El atuendo de la fiesta
El segundo vestido lo diseñó Giannina Azar y era un diseño que le daba mayor libertad para moverse. Sin embargo, mantenía su elegancia al tener pedrería.
3. Para finalizar la noche
Al final de la noche, cuando los pies ya empiezan a doler por los tacones, se puso unas zapatillas y un vestido blanco y corto. Dicho atuendo lo compró en un tienda llamada “Bride to be” de República Dominicana.
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