Dicen que el sueño de toda madre es ver a sus hijos triunfar. Sin embargo, para Donna Kelce el éxito de Jason y Travis le ha generado un verdadero conflicto. La mujer es una de las favoritas de los seguidores de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL, por su sigla en inglés) porque aún no define a qué hijo apoyará en la tan esperada final del Super Bowl LVII en Estados Unidos este domingo 12 de febrero.
Donna se encuentra muy orgullosa, pues sus hijos forman parte de la nueva edición del Super Bowl. Jason Kelce, centro de los Philadelphia Eagles, y Travis Kelce, ala cerrada de los Kansas City Chiefs, protagonizan un enfrentamiento especial en Arizona este domingo 12 de febrero por el Trofeo Lombardi.
Una vez las estrellas ingresen al campo, Donna Kelce pasará a la historia: se convertirá oficialmente en la primera mamá en tener dos hijos jugando uno contra el otro en el Super Tazón, según mencionaron desde el Salón de la Fama del Fútbol Americano Profesional.
De hecho, tras confirmarse los campeones de Conferencia, Donna, mediante las redes sociales, presumió un jersey especial, mitad con el 62 de Jason y la otra con el 87 de Travis. Incluso, ella aprovechó el contexto para tuitear: ”#HeightsHighandUCBearcatSuperBowl” , una referencia a que ambos acudieron a la Escuela Secundaria Cleveland Heights y a la Universidad de Cincinnati.
Donna y su confesión antes del Super Bowl LVII
Aunque Donna Kelce, como cualquier madre, aseguró que no tiene favoritos, Travis Kelce expresó que su progenitora será la única persona que por ningún motivo se perderá este partido.
“Son tus esperanzas y sueños que se hacen realidad, pero son tus peores miedos. Alguien se irá a casa como un perdedor, y ninguno de los dos perderá muy bien”, admitió Donna a PJ Ziegler de FOX 8.