Normalmente cuando escuchamos que un perro sufre de un cuadro de sarna inmediatamente nos imaginamos que tiene una enfermedad contagiosa originada por los ácaros que se alimentan de la piel y sus descamaciones, así como de una picazón severa. En las mascotas se pueden presentar varios tipos, aunque no todas son contagiosas como la sarna demodécica.
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Las sarnas contagiosas se presentan sobre todo en perros jóvenes, en canes con problemas del sistema inmunológico o animales con patologías en la piel, así como en perros que viven en condiciones poco salubres o con falta de higiene. Los ácaros responsables se reproducen rápidamente e invaden áreas específicas de la piel del animal, provocándole tanta picazón que puede llegar a causarse lesiones.
Cómo saber si mi perro tiene sarna
Sarna sarcóptica
Esta sarna produce demasiada picazón. Algunos perros incluso dejan de jugar o de comer para rascarse. Es provocada por la rápida reproducción de los ácaros, que excavan túneles en la piel, provocando enrojecimiento y picor en la zona afectada. Ésta también puede afectar a las personas.
Sarna cheyletielosis
Es producida por ácaros de color rojizo que causan comezón severa y descamación de la piel. Se transmite fácilmente entre perros y gatos. Su diagnóstico es sencillo, pues basta con observar la piel de un animal con lupa, y ver pequeños ácaros rojos al moverse sobre la piel escamosa. El tratamiento de esta sarna es simple, porque la mayoría de los productos antipulgas son efectivos contra estos ácaros.
Sarna demodécica
Es producida por un ácaro que forma parte de la piel de todos los perros. Ésta se presenta cuando el perro tiene las defensas bajas. Aparece en la cabeza y las orejas de los cachorros y se cura con una buena higiene y un cuidado adecuado de la piel. Si el perro tiene 5 o más áreas enfermas, se considera que la sarna se ha generalizado. La variante más agresiva (pododermatits demodécica) aparece en las patas.
El rascado constante sobre las zonas afectadas, el enrojecimiento de la piel, desprendimiento del pelaje, erupciones, escamas, llagas, costrar y mal olor, así como la inflamación de la piel serán algunas señales de alarma que tu perro pueda presentar un cuadro de sarna. Si el problema con nuestra mascota persiste, se recomienda visitar o ponerse en contacto con un veterinario profesional de manera inmediata.
Por qué mi perro estornuda
Resfriado
Los perros también pasan por este cuadro como los humanos y la irritación de las vías respiratorias superiores hacen que presenten tos o secreciones mucosas. Esta condición se le pasará en pocos días y de no ser así, es mejor llevarlo al veterinario.
Alergia
Si tu perro estornuda cuando come o está cerca del polen, polvo, flores, moho, hierba, humo del tabaco o productos de limpieza del hogar, puede ser alérgico a ellos y al estornudar busca eliminar las sustancias que han entrado por su nariz.
Enfermedades respiratorias
Un virus puede ser el causante de que tu perro tenga constantes estornudos. Para saber que está sufriendo este proceso hay que prestar atención a otros síntomas como ojos o glándulas linfáticas hinchados, tos, moco, dificultades para respirar o cansancio.
Esto es el indicador de que tu mascota puede estar padeciendo de asma, bronquitis, neumonía, faringitis, moquillo, entre otros males, por lo que si estornuda mucho y se ahoga, debe recibir tratamiento cuanto antes.
Ácaros en la nariz
Los ácaros no solo afectan a las personas, sino también a los perros pues pueden alojarse en su nariz y causarles mucha picazón, lo que conlleva a los estornudos.
Estos pueden ingresar mientras excava en la tierra con su cara o si se acerca mucho a otro perros que está invadido por ellos.