Tener conocimiento sobre la comida adecuada para tu mascota es tan importante como saber cuántas veces al día debe alimentarse y, claro está, la cantidad correcta. Sin embargo, ¿por qué a veces pierden el apetito? esto puede ser síntoma de alguna enfermedad o malestar que presenta tu ‘amigo perruno’. En las siguientes líneas te traemos algunas posibles causas de la inapetencia en el canino.
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Sin duda alguna, la pérdida de apetito en los perros resulta ser todo un dolor de cabeza en los dueños, puesto que desconocen el motivo por el cual su amigo de cuatro patas dejó de comer de un día para otro.
Causas de la pérdida del apetito en los perros
De acuerdo al portal PiensosLoboAzul, descubrir las causas de la pérdida del apetito en los perros no es una tarea sencilla, puesto que puede sentirse deprimido a raíz de una enfermedad o la manifestación de algún desequilibrio en la vida del canino.
Una de las causas es por la ingesta de alimentos que no conforman su comida habitual. ¿Sueles darle comida o restos de tu plato mientras cenas? esto podría significar un gran error.
Pensamos que hacemos un bien al darle un poco de galletas caninas o restos del plato para que acompañe en la mesa, pero el can quizás no muestre interés por comerlo y ello principalmente porque lo sacia con alimentos inadecuados y, además, está fuera de su horario habitual de comida.
Como se precisó anteriormente, la depresión también es un factor clave en la pérdida del apetito en los perros. ¿Se pueden deprimir? por supuesto que sí. Los canes se entristecen y presentan cuadros depresivos por el fallecimiento de algún ser querido o el regreso a la rutina tras unas vacaciones, así lo informa el portal Consumer.
La falta de atención también es una de las causas de la pérdida del apetito. Si bien es cierto para muchos puede parecer insignificante, la falta de atención hacia nuestros perros puede ocasionar que estos busquen atraer tu mirada y dejen sus alimentos.
Por último, otra de las posibles causas puede deberse a una afección en los dientes o encías. Quizás no lo muestre tan notorio pero es probable que pierda el apetito por problemas dentales. Es por ello que se recomienda hacerle una revisión cada cierto tiempo para una bucal adecuada.
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