
Durante años, el estacionamiento de Walmart ha sido algo más que un lugar para clientes: era también el refugio perfecto para quienes necesitaban dejar su auto de forma segura mientras realizaban otras actividades. Sin embargo, esa práctica está llegando a su fin en una de sus sucursales más transitadas: la ubicada en Keeaumoku, Honolulu, donde se implementarán nuevas reglas y multas para controlar el uso indebido del estacionamiento.
HABRÁ UN LÍMITE DE TIEMPO PARA USAR EL ESTACIONAMIENTO
La compañía anunció que, en esta tienda específica, los conductores tendrán un límite máximo de tres horas para permanecer estacionados. Aquellos que excedan este tiempo se enfrentarán a una multa de US$3 por cada media hora adicional, lo que podría sumar hasta US$48 si se sobrepasan las 8 horas de estadía. Una medida clara que busca disuadir a quienes usan el espacio sin la intención de comprar.

Pero las sanciones no terminan allí. Walmart también informó que, si un vehículo acumula una deuda de US$50 o más en multas de estacionamiento, podrá ser remolcado fuera del lugar. De esta forma, buscan liberar espacios para los verdaderos clientes y desalentar el uso del estacionamiento como un “lote gratuito” de larga duración.
Para hacer cumplir esta nueva política, se instalará un sistema de cámaras inteligentes que capturarán automáticamente las placas de los vehículos al ingresar y salir del estacionamiento. Con esta tecnología, se registrará con precisión el tiempo de permanencia, y los conductores deberán pagar su estancia en los dispositivos de cobro que ya se encuentran disponibles en el sitio.

¿SE EXTENDERÁ A OTRAS TIENDAS MÁS ADELANTE?
Aunque por ahora la medida solo se aplicará en la sucursal de Keeaumoku, no se descarta que pueda extenderse a otras tiendas en el futuro. De acuerdo con expertos, si el nuevo sistema demuestra ser efectivo, Walmart podría replicarlo en otros establecimientos donde también enfrentan el problema de autos estacionados por motivos ajenos a las compras.
La noticia ha generado opiniones divididas entre los clientes. Algunos consideran que es justo que se multen a quienes abusan del estacionamiento, reservando los espacios para quienes realmente van a hacer sus compras. Sin embargo, otros piensan que tres horas no siempre son suficientes, especialmente para familias que realizan compras grandes o aprovechan para visitar otras tiendas cercanas.
Sea como sea, el cambio marca un antes y un después en la manera en que Walmart gestiona sus espacios en Honolulu. ¿Será este el inicio de una transformación a nivel nacional? El tiempo, y las cámaras, lo dirán.











