"¿Cuál es el plan B para Guerrero?", por Jerónimo Pimentel. (Foto: USI)
"¿Cuál es el plan B para Guerrero?", por Jerónimo Pimentel. (Foto: USI)
Jerónimo Pimentel

La arremetida de la Agencia Mundial Antidopaje contra ha sido agresiva –reponer la sanción original–, pues busca, más que empecinarse con Paolo, evitar una jurisprudencia negativa. El lío judicial tiene una consecuencia deportiva concreta; estos son los escenarios que se desprenden.

1. El TAS mantiene la sanción de seis meses. Sería una forma consistente de mantener el statu quo sin sentar precedentes. jugaría el Mundial, habría existido una sanción efectiva y, de alguna forma, todas las partes estarían un poco satisfechas.

2. El TAS aumenta la sanción a un año. La catástrofe sería difícil de digerir para el hincha peruano. El artífice de la clasificación perdería el premio mayor y existiría un festival de culpas y ataques que pasarían por determinar las responsabilidades de los siguientes actores: el jugador, su estrategia legal, el rol de la federación en el entuerto y la posición asumida por terceros como el Swissotel. A nivel deportivo, a Gareca le quedarían dos caminos a seguir:

2.a. Cerrar con el grupo como está. Esto implica jugar con Farfán de ‘9’ y mantener como opciones de ataque a Ruidíaz, Carrillo, Hurtado y Polo. Esta es la base que jugó los últimos amistosos y, de cumplirse la premisa de la exclusión, sería la opción que más altas posibilidades tiene de llevarse a cabo. Probablemente Gareca usaría el bolo extra para cubrir otras posiciones.

2.b. Convocar a un delantero de emergencia. Este es el terreno de la especulación y de la sorpresa, algo difícil de imaginar en un entrenador como Gareca, que ha hecho todo lo posible por fortalecer al grupo a través de mensajes sólidos y predecibles. Dicho esto, tampoco existe un ‘9’ hábil con las características de Guerrero que lo pueda reemplazar: Pizarro no es una opción para el argentino; menos probable aun es que opte por nacionalizar (¿Herrera?) o contar con un delantero que ya ha rechazado la convocatoria, como Lapadula. Se debe tomar en cuenta que todo elemento foráneo o ajeno al proceso podría mellar el sentido de la meritocracia interna instalado por el comando técnico.

3. El TAS elimina la sanción. Un fallo en este sentido sería inusual, aunque la vehemencia con la que el jugador ha desacreditado toda solución intermedia (rechazó la sanción reducida y la negociación de un pacto pos-Mundial) podría darle un crédito. De ser el caso, lo importante sería aprovechar el mes restante para poner a punto al jugador, quien está falto de fútbol y ritmo.

Sea como fuere, lo más importante para la selección hoy es que Gareca sepa exactamente con quién puede contar en Rusia. Esperemos que esta telenovela termine con final feliz.

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