Aliados del gobierno venezolano como Argentina, Bolivia, Cuba y Nicaragua calificaron el jueves como "aventura golpista" las recientes protestas registradas en varias ciudades de Venezuela.
"Queremos expresar nuestro total rechazo contra todo intento de desestabilización y aventuras golpistas en Venezuela", dijo por ejemplo el canciller boliviano David Choquehuanca.
En tanto, el gobierno argentino recordó "que el pueblo venezolano eligió en forma pacífica al presidente Nicolás Maduro hace menos de un año"
En ese sentido, "reitera su firme respaldo al gobierno constitucional elegido por los ciudadanos de dicho país y alerta sobre los evidentes intentos de desestabilización que enfrenta el orden institucional en el país hermano".
Cuba, por su parte, calificó como "intentos en desarrollo de un golpe de Estado" a las recientes manifestaciones.
El gobierno de Raúl Castro "convoca a la más amplia solidaridad internacional, con la convicción de que el pueblo venezolano sabrá defender sus irreversibles conquistas, el legado del presidente Hugo Chávez y el gobierno que eligió libre y soberanamente".
A su turno, el gobierno de Nicaragua se declaró indignado ante la alegada "violencia de la derecha fascista" en Venezuela.
"Nos pronunciamos indignados. Nos pronunciamos ante la indignación y ante la conmoción que el odio y la violencia de la derecha fascista, como en todas partes del mundo, ha producido entre el pueblo venezolano", señaló el Ejecutivo nicaragüense.
Por el lado peruano, El Comercio se comunicó con la Cancillería y hasta el cierre de este informe no se había programado ningún comunicado sobre la situación en el país llanero.
La marcha en Caracas convocada ayer degeneró en enfrentamientos de algunos encapuchados con las fuerzas de seguridad, que dejaron un saldo de tres muertos y varias decenas de heridos graves y detenidos.