Atentados en París obligan a EE.UU. a reforzar seguridad
Atentados en París obligan a EE.UU. a reforzar seguridad

Washington. El atentado múltiple en , Francia, y la supuesta amenaza del grupo yihadista Estado Islámico contra Washington han obligado a reforzar las medidas de seguridad en potenciales objetivos terroristas en , como grandes ciudades, transporte público y eventos deportivos.


Estados Unidos no ha aumentado su nivel de alerta terrorista tras los ataques en París, que mantiene en "elevado", con "riesgo significativo de atentados", ya que "no existe ninguna amenaza específica o creíble" sobre el país, pero aún así ha intensificado sus medidas de seguridad.

El miedo y la alarma creados en Estados Unidos por el atentado múltiple en París fueron evidentes hoy con dos falsas alarmas aéreas, una en un avión que debía salir del aeropuerto de Baltimore a Chicago y otra en un vuelo de British Airways con destino a Boston.

Un vuelo de Spirit con destino a Chicago salió hoy con retraso porque cuatro personas fueran sacadas del avión justo antes de despegar después de que otro pasajero alertara a la tripulación de que estaban teniendo una "actividad sospechosa".

Las autoridades de Maryland, donde está Baltimore, aclararon poco después que ninguno de los pasajeros interrogados había sido arrestado o acusado de ningún delito.

Otro episodio similar, que llegó a las alertas de las principales televisiones de Estados Unidos, ocurrió en un vuelo de British Airways que partió de Londres con destino a Boston.

Al principio se dijo que una persona había tratado de entrar a la cabina del piloto, pero después se supo que se trataba de una mujer "intoxicada" que había intentado abrir una de las salidas del aparato.

Los temores ante un atentado múltiple como el de París en la capital de Estados Unidos o en otro punto del país crecieron el lunes tras la publicación de un video del Estado Islámico, cuya autenticidad no pudo demostrarse, en el que anunciaba su intención de atacar Estados Unidos "en su centro, Washington".

El metro de la ciudad desplegó patrullas adicionales desde la noche del viernes, tras conocer lo que estaba ocurriendo en Francia, y mantendrá esa presencia policial reforzada por un plazo indeterminado.

Además, habrá más inspecciones con perros antiexplosivos en las estaciones y otras infraestructuras clave, así como revisiones en las entradas del metro y otras medidas que no serán de conocimiento público.

La Policía del Capitolio, sede del Congreso de Estados Unidos en Washington, incrementó también la seguridad en el edificio y sus alrededores, con un aumento visible de la presencia de agentes.

En Nueva York, ciudad acostumbrada a estar bajo la amenaza terrorista desde los atentados del 11 de setiembre del 2001, la Policía ha elevado la seguridad y reforzado sus recursos, sobre todo en la icónica Times Square, en el nuevo complejo del World Trade Center, en el consulado de Francia y en la misión del país galo ante las Naciones Unidas.

En los días siguientes al atentado de París se han llevado a cabo controles en los principales puentes de Nueva York y el lunes por la noche, el Lincoln Center, una de las grandes instituciones culturales de Estados Unidos, estaba siendo vigilado por el grupo de respuesta estratégica de la Policía local, al considerarse que es un objetivo terrorista.

También el lunes, la Policía de Nueva York presentó una nueva unidad contra el terrorismo, un Comando de Respuesta Crítica, con base en la Isla Randall.

El comisario de la Policía de la ciudad, William Bratton, explicó este lunes que la brigada tendrá capacidad para responder a una docena de sucesos al mismo tiempo, algo clave en un eventual atentado múltiple como el de París.

El sangriento ataque a la sala de conciertos Bataclan de París ha hecho que la Policía de Nueva York haya modificado su estrategia en el caso de una situación con rehenes: a partir de ahora no negociará con terroristas y entrará a reducirlos lo más rápido posible.

"Esa gente, si tienen rehenes, solo es para prolongar el suceso, porque su intención es matarlos de todos modos", afirmó Bratton.

Otra de las grandes ciudades de Estados Unidos, San Francisco, también ha incrementado la vigilancia en sus sistemas de transporte público, a pesar de que no se conoce ninguna amenaza concreta.

La liga de fútbol americano (NFL, por sus siglas en inglés) ha reforzado desde el fin de semana las medidas de seguridad y la presencia policial tanto dentro como fuera de los estadios y los estacionamientos.

Se trata de medidas que por el momento se mantendrán de manera indefinida, especialmente tras la sospecha de un nuevo atentado que obligó hoy a evacuar el estadio alemán donde debía celebrarse un partido amistoso con Holanda.

Fuente: EFE

Contenido sugerido

Contenido GEC