"Sólo para chicas blancas", gritaba un miembro de la fraternidad Sigma Alpha Epsilon de la Universidad de Yale en la puerta de una fiesta de Halloween esta semana, según denunció un grupo de minorías. Con ello comenzó una campaña de protestas por racismo en el prestigioso centro educativo ubicado en Connecticut, Estados Unidos. Todo terminó con un pedido de disculpas del presidente y el decano, en un país donde las tensiones raciales aumentaron en el último año.
El jueves pasado, el primer decano afroamericano de Yale, Jonathan Holloway, fue abordado por cientos de personas que reclamaban mejor trato a las minorías y condenas para las actitudes racistas, además de acusarlo por no hacer lo suficiente ante las denuncias por la fiesta "sólo para chicas blancas", según consigna el diario The Washington Post.
El edificio de la fraternidad Sigma Alpha Epsilon, donde habría ocurrido el incidente. (GDA)
El presidente de Sigma Alpha Epsilon, por su parte, negó que haya existido tal consigna en la fiesta, mientras las autoridades universitarias investigan el caso.
El mismo jueves por la noche, el presidente de la universidad, Peter Salovey, se reunió con un grupo de estudiantes y admitió: "Les fallamos".
"Creo que debemos ser una universidad mejor. Creo que tenemos que hacer un mejor trabajo", dijo Salovey, quien luego reforzó ese mensaje con un mail.
Las protestas contra el racismo en la institución de Estados Unidos también fueron incentivadas por otra situación. El responsable de una de las residencias comunitarias de la universidad instaba a los estudiantes a no ofenderse por los disfraces de Halloween -que se celebró el sábado pasado- relacionados con estereotipos culturales, restando así importancia a un mensaje difundido por el Consejo de Asuntos Interculturales de la universidad en el que se les solicitaba a los alumnos que contemplaran cómo se podían percibir los disfraces elegidos y evitaran representaciones culturales ofensivas como "caras pintadas de negro".
Ante la revuelta que se generó en la comunidad universitaria por esta situación, ayer Holloway y Salovey enviaron sendos mails a los estudiantes en los que admitían las fallas dentro de la universidad en el trato de las cuestiones de discriminación y prometían mejoras.
"Escribo esto muy tarde para muchos de ustedes", dijo Holloway. Mencionó que su oficina está investigando la denuncia por la fiesta en la que dejaron afuera a las estudiantes afroamericanas y defendió el mail en el que se pedía respeto a las minorías con los disfraces de Halloween.
"Recuerden que Yale es de todos ustedes, y todos merecen el derecho a disfrutar de lo bueno de este lugar, sin preocupaciones, sin amenazas y sin intimidación", escribió el decano. "No espero que Yale sea un lugar libre de desacuerdos o incluso discusiones intensas; espero que ustedes no estén de acuerdo en una amplia gama de cuestiones. En muchos sentidos, este es el propósito de nuestra institución: enseñarnos a hacer preguntas difíciles acerca de incluso nuestras ideas más sacrosantas. Mientras hacemos esto, sin embargo, debemos apoyarnos unos a otros", expresó.
Por su parte, Salovey dijo en su mail que en la reunión con los estudiantes en la biblioteca el pasado jueves él escuchó "profundamente los relatos muy personales de un número de estudiantes que están muy afectados" y que "sus preocupaciones y pedidos de ayuda dejaron en claro que algunos estudiantes a encuentran muy difícil la vida en nuestro campus".
"Ahora es tiempo de trabajar en sanar y entendernos mutuamente", dijo. "Podemos ser mejores -y avanzaremos con acciones que nos haga mejores- en todos estos aspectos. Espero que se unan a mí en estos esfuerzos. Todos debemos hacernos cargo -yo, más que nadie- de hacer de Yale un lugar mejor", prometió.
Fuente: La Nación de Argentina / GDA