Madrid. La infanta Cristina, hermana del rey de España, Felipe VI, y su esposo Iñaki Urdangarin vendieron su palacete en Barcelona para pagar parte de una fianza de responsabilidad civil establecida por el juez que investiga la supuesta trama de corrupción por la que la pareja será juzgada.
La mansión de mil metros cuadrados, ubicada en el lujoso barrio barcelonés de Pedralbes, fue vendida este martes por 6,9 millones de euros (aproximadamente 7,7 millones de dólares), luego de que el juez del llamado "caso Nóos", José Castro, levantara un embargo y autorizara la operación, con lo cual se aseguró el destino de los fondos para la fianza, informan medios españoles remitiéndose a fuentes judiciales.
Todos los fondos generados con la venta se encuentran bajo control judicial: No obstante, tras liquidar la hipoteca, los intereses y gastos sólo quedarán a los antiguos Duques de Palma 2,3 millones (2,5 millones de dólares aproximadamente), que serán consignados en la cuenta del juzgado encargado del caso en Palma de Mallorca.
El palacete fue adquirido por la pareja en 2004 por 5,8 millones de euros (6,5 millones de dólares aproximadamente) y reformado por completo. Durante los últimos dos años, la hermana del Rey y su marido intentaron vender la mansión por 9,8 millones de euros (aproximadamente 11 millones de dólares).
La fianza total para la pareja asciende alrededor de 16,2 millones de euros (18,2 millones en dólares): Urdangarin tiene que depositar más de 13,6 millones (15,3 millones en dólares) y la Infanta, unos 2,6 millones (2,9 millones en dólares).
El supuesto caso de corrupción golpeó, junto con otros escándalos, la imagen de la monarquía española. Se afirma que fue uno de los motivos que llevaron al rey Juan Carlos a abdicar en junio de 2014 en su hijo Felipe.
En diciembre, el magistrado mandó al banquillo de los acusados a Cristina como "cooperadora necesaria" en dos presuntos delitos fiscales presuntamente cometidos por su esposo en 2007 y 2008.
La hija mediana del Juan Carlos pidió ser absuelta alegando que firmó "sin pedir explicaciones" los escritos que le presentó su marido, con quien poseía una sociedad a medias.
Cristina, quien el pasado día 13 cumplió 50 años, será el primer miembro de la familia real española que se sentará ante un tribunal en el banquillo de los acusados.
Fuente: DPA