Kiev. Decenas de ucranianos se manifestaron de forma violenta frente a la embajada de Rusia en Kiev, luego que se confirmara que Moscú había detenido tres embarcaciones ucranianas cuando atravesaba el estrecho de Kerch.
En la concentración se quemaron llantas frente a la sede diplomática e incluso un vehículo se vio envuelto en llamas antes de que los bomberos lograran extinguir el fuego. Los manifestantes reclaman la liberación de las tres embarcaciones de Ucrania en el estrecho de Kerch.
El hecho ha provocado que la tensión escale rápidamente entre ambos países. Mientras Ucrania ha calificado el hecho como un acto agresivo, Rusia se defiende alegando que Kiev buscaba provocarlo con el pase de las naves tan cerca de sus costas.
Por ello, el Consejo de Seguridad de la ONU ha convocado a una reunión de urgencia para el lunes. El presidente de Ucrania, Petro Porochenko, por su parte, anunció que solicitará al Parlamente decretar el estado de excepción para estar listos ante cualquier escenario.
La Armada ucraniana denunció en un comunicado colgado en su página de Facebook que las lanchas del servicio de guardacostas ruso abrieron fuego contra la flotilla ucraniana que se dirigía esta mañana desde el puerto de Odessa en el mar Negro hasta el de Mariúpol en el Azov.
La fuente oficial, que aseguró que seis ucranianos resultaron heridos, precisó en Facebook que los buques apresados son las lanchas artilladas "Berdiansk" y "Nikopol", y el remolcador "Yani Kapu", que fue incluso embestido por una lancha rusa.
El ataque habría sido realizado por una lancha guardacostas del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB, antiguo KGB) en aguas neutrales después de abandonar la zona de 12 kilómetros de aguas territoriales rusas.
Rusia, por su parte, asegura que en realidad solo tres marinos ucranianos resultaron heridos, todos fueron atendidos por su tripulación y que todos están fuera de peligro.