Washington. Cuatro ciudadanos afganos que estuvieron presos por más de una década en el centro de detención militar de la Bahía de Guantánamo en Cuba fueron enviados a su país, dijo el sábado el Pentágono, en la más reciente medida dentro de un intento gradual del Gobierno de Barack Obama por cerrar la instalación estadounidense.
Los hombres fueron transportados a Kabul durante la noche a bordo de un avión militar estadounidense y entregados a autoridades afganas, la primera transferencia de su tipo al país azotado por una guerra desde el 2009, dijo un funcionario norteamericano.
Con la repatriación de los cuatro afganos, el número de detenidos de Guantánamo ha disminuido gradualmente a 132. Se espera que varios otros prisioneros de "varias nacionalidades" sean sacados de la prisión antes de fin de año y un número no especificado en las semanas siguientes, según un alto funcionario estadounidense.
Obama prometió cerrar la prisión condenada a nivel internacional cuando asumió la presidencia hace casi seis años, citando el daño que había causado a la imagen de Estados Unidos en el mundo. Pero no ha logrado hacerlo, debido en parte a los obstáculos que ha impuesto el Congreso estadounidense.
La repatriación de los cuatro afganos, identificados como "detenidos de bajo nivel" cuya transferencia fue autorizada hace tiempo al no ser considerados un riesgo a la seguridad en su país, se había planeado desde hacía meses.
Pero en una acción considerada por un alto funcionario estadounidense como una expresión de confianza en el nuevo presidente de Afganistán, Ashraf Ghani -quien reemplazó a Hamid Karzai en septiembre-, Washington siguió adelante con la transferencia luego de que Ghani la solicitara formalmente.
La continua detención de afganos en Guantánamo -ocho de ellos todavía permanecen en la prisión- ha sido ampliamente rechazada en el espectro ideológico de Afganistán.
La liberación se produce en momentos en que la mayoría de tropas estadounidenses se disponen a abandonar Afganistán para fin de año pese a que insurgentes talibanes están intensificando la sangrienta campaña por restablecer su régimen islámico de línea dura que se vino abajo durante la intervención militar apoyada por Estados Unidos en el 2001.
Los cuatro hombres, identificados como Shawali Khan, Khi Ali Gul, Abdul Ghani y Mohammed Zahir, fueron detenidos ante las sospechas de que fueran miembros de los talibanes o de grupos armados asociados.
Pero un segundo funcionario estadounidense dijo: "la mayoría, si no todas estas acusaciones fueron descartadas y cada uno de estos individuos podría ser descrito, en el peor de los casos, como de bajo nivel, si es que se llega a eso".
El Gobierno afgano dio a Estados Unidos "garantías de seguridad" en relación al trato a los ex prisioneros y se espera que se reúnan con sus familias, dijo el funcionario.
CIERRE DE PRISIÓN NO SERÁ FÁCIL
La prisión de Guantánamo fue abierta por el predecesor de Obama, George W. Bush, después de los ataque del 11 de septiembre de 2001 contra Estados Unidos para albergar a sospechosos de terrorismo capturados en el extranjero.
La mayoría de los detenidos allí han estado presos por una década o más sin ser acusados formalmente ni juzgados.
Otros 13 prisioneros de varias nacionalidades han sido transferidos desde Guantánamo desde inicios de noviembre, incluyendo seis que fueron enviados a Uruguay a inicios de este mes.
Pero cerrar la prisión no será fácil.
En un documento emitido el viernes, Obama renovó sus reclamos sobre las restricciones a las transferencias en Guantánamo que el Congreso mantenía en vigor en una reciente defensa de una ley de gastos.
"Las operación continua del centro de detención de Guantánamo socava nuestra seguridad nacional. Debemos cerrarla", dijo. (Reporte de Matt Spetalnick y Crispian Balmer.; Editado en español por María Cecilia Mora)