El Cairo. El grupo terrorista Estado Islámico se atribuyó hoy el atentado contra una mezquita de la población saudí de mayoría chiita de Al Qadih, donde murieron al menos 22 personas y decenas resultaron heridas.
En un comunicado difundido en foros yihadistas, el Estado Islámico dice que "el hermano mártir Abu Amer al Nashdi irrumpió con su cinturón explosivo en una concentración de chiitas infieles en un templo de Al Qadih".
El Estado Islámico aseguró que unas 250 personas murieron o resultaron heridas en el atentado, que coincidió con el rezo musulmán del mediodía del viernes.
Según la nota, los fieles chiitas insultaban al profeta Mahoma y a sus compañeros y "conspiraban contra los musulmanes (sunitas)".
"Decimos a los que condenaron y van a condenar esta bendita operación que dejen de hace ruido porque nunca les hemos escuchado y hemos seguido cortando los cuellos de los chiitas con nuestras espadas", agregó.
El grupo yihadista dijo que "el sol del califato se ha levantado y su luz brilla", en alusión al califato proclamado en junio del 2014 en Iraq y Siria.
Dirigiéndose a la comunidad chiita, el Estado Islámico amenazó con "días negros" y juró que sus soldados "no estarán tranquilos hasta expulsar a todos los infieles de la península Arábiga".
Según el Ministerio saudí del Interior, el suicida detonó el cinturón de explosivos que llevaba escondido bajo la ropa en la mezquita del Imam Ali Abi Talib.
Algunas fotografías y videos difundidos en las redes sociales muestran el cadáver destrozado del supuesto suicida, mucha sangre y restos humanos en el suelo, y ambulancias evacuando a las víctimas.
El pasado noviembre, una grabación atribuida al dirigente del Estado Islámico, Abu Bakr al Bagdadi, llamó a la guerra en Arabia Saudí y urgió a los saudíes a rebelarse, entre otros, contra los chiíes de su país, la familia gobernante Al Saud y el Ejército.
Ese mismo mes fue perpetrado un ataque contra una mezquita chiita en la población de Al Daluh, en la provincia de Al Ahsá, que se saldó con la muerte de ocho personas por disparos.
Fuente: EFE