Leopoldo López, que estuvo en la clandestinidad hasta el martes por una orden de arresto en su contra en medio de las protestas que ya dejaban cuatro muertos, dio un breve discurso y se subió a una tanqueta blindada blanca que vigilaba la concentración opositora, según testigos de Reuters.
Con una bandera venezolana en el puño derecho en alto y una flor en la mano izquierda, López entró al vehículo mientras sus seguidores coreaban "Leopoldo, amigo, el pueblo está contigo".
A bordo de la tanqueta, López tuvo que llamar a la calma a sus partidarios:
"Si mi encarcelamiento vale para el despertar de un pueblo, para que Venezuela despierte definitivamente y podamos construir ese cambio en paz y democracia (...) entonces vale este encarcelamiento infame", dijo López antes de entrar al vehículo, a donde fue escoltado por miembros de la Guardia Nacional.
Después de avanzar unas cuadras dentro de la tanqueta, los militares subieron a López a una camioneta todoterreno negra para continuar su trayecto hacia el centro de la ciudad.