Londres. Nicolas Ferrier, un pescador de la isla francesa La Reunión, donde la pasada semana hallaron los posibles restos del avión de Malaysia Airlines desaparecido en marzo del 2014, encontró hace dos meses un asiento y varias maletas que podrían pertenecer al vuelo MH370, pero las quemó porque era su "trabajo".
Ferrier dijo al diario británico "Daily Telegraph" que a comienzos de mayo durante una de sus rondas diarias en esa isla de ultramar, en el océano Índico, encontró dos maletas llenas de ropa y un asiento azul que podría ser del Boeing 777 siniestrado.
"No fue hasta el pasado lunes que me di cuenta de lo que podría haber sido. Probablemente sería del avión. Encontré también un par de maletas llenas de ropa, pero las quemé. Ese es mi trabajo: recoger la basura y quemarla", explicó Ferrier.
Añadió: "Vi el asiento flotando en el agua cuando estaba pescando y lo usé para apoyarme. No le presté demasiada atención hasta que lo vi en las noticias".
"Todavía no logro comprenderlo, ya que para mí es algo normal. Veo cosas en el agua todo el tiempo y nunca presto demasiada atención. Lo que encuentro lo tiro al fuego y lo quemo", declaró el pescador reunionés.
El pasado jueves, en la paradisiaca isla de La Reunión se halló un fragmento del ala del avión, que ya ha sido trasladado a la Francia continental para examinarlo, y una maleta muy deteriorada que será analizada en París por el Instituto de Investigación Criminal de la Gendarmería Nacional francesa (IRCGN).
El enigma en torno al vuelo MH370 recobró protagonismo la última semana con esa sucesión de hallazgos tras 16 meses sin pistas de peso.
El Boeing 777 de Malaysia Airlines desapareció el 8 de marzo del 2014 tras cambiar de rumbo en una "acción deliberada", según los expertos, con 239 personas a bordo.
Fuente: EFE