El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, reconoció hoy que en su país hay "de tanto en tanto" actividades de "terrorismo judío", y que el servicio secreto lidiará con él tal y como hace con "el terrorismo árabe".
"Hay terrorismo árabe con el que estamos lidiando, pero desgraciadamente hay también de tanto en tanto actividades terroristas que son perpetradas por judíos y el (servicio secreto) Shabak se encarga de lidiar con ellas", afirmó Benjamin Netanyahu al inicio de una comparecencia con el presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, que se encuentra de visita en Israel.
El primer ministro israelí salía al paso de las acusaciones hoy del abogado de uno de los sospechosos por los asesinatos de tres miembros de una familia palestina -entre ellas un bebé de año y medio- el verano pasado en la aldea de Duma, quien acusó al Shabak (servicio secreto) de haber torturado a su cliente.
El abogado Itamar Ben Gvir aseguró que los agentes que interrogaron al principal sospechoso de los asesinatos le molestaron sexualmente y no le permitieron dormir el mínimo que exige la legislación. La identidad de los sospechosos y cualquier detalle del caso están bajo completo secreto de sumario, aunque el domingo el fiscal que lo atiende anunció que haría pronto una declaración ante los tribunales.
El caso de la familia Dawabshe, de la que sólo se salvó un hijo de 4 años cuando extremistas judíos incendiaron su vivienda en Duma, conmocionó a las sociedades de Palestina y de Israel.
Frente a las quejas de los primeros, Israel dice que no lleva aún el caso a los tribunales por falta de pruebas, pero está confirmada la detención hace ya semanas de varios sospechosos y uno de ellos recreó el crimen a madrugada del lunes en la misma aldea de Duma. Según Ben Gvir, toda la confesión y la información le fue extraída bajo tortura.
Los ataques al Shabak en las últimas semanas por parte de extremistas derechistas son constantes, hasta el punto que el líder del partido Hogar Judío, Naftalí Benet, que representa a los colonos, ha tenido que salir en su defensa.
Poco después lo hacía Benjamin Netanyahu en su comparecencia con Poroshenko, en la que extendió todo su apoyo a los investigadores y destacó que Israel "es un estado derecho" en el que el Shabak "está sujeto a la supervisión del asesor jurídico del Gobierno, el Ministerio de Justicia y los tribunales".
Fuente: EFE