El fútbol es el deporte más popular del planeta.
Es un deporte que nació básicamente en pub de Inglaterra en 1863, cuando unos señores decidieron ponerle reglas a un juego que ya se practicaba regularmente en ese país, con la idea de diferenciarlo de otro también muy popular: el rugby.
Lo cierto es que en menos de cuatro décadas, el fútbol ya tenía presencia en varios países alrededor del mundo.
Y esa propagación tenía entre sus razones que el fútbol había nacido en la potencia más poderosa del planeta de ese entonces: el Imperio Británico, que controlaba amplios territorios alrededor del mundo.
Sin embargo, el fútbol actualmente no es el deporte más popular en muchos de los territorios que pertenecieron a este poderoso imperio.
En Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, por ejemplo, el rugby es mucho más popular que el fútbol, mientras que en India y Pakistán, el cricket es una religión.
"Lo que ocurrió con Australia o India es que cuando llegaron los británicos el deporte nacional en Inglaterra era el críquet, no el fútbol. Y el rugby era el deporte favorito de los aristócratas que eran enviados a gobernar estos lugares", le dice a BBC Mundo la historiadora deportiva Jean Williams.
Williams aclara que el fútbol era un deporte de la clase media y obrera en Reino Unido en aquel entonces.
"La popularización del fútbol en el mundo se dio por dos razones: una, por la proliferación de ferrocarriles construidos por ingenieros británicos y, dos, por los intercambios académicos que se daban con personas de otros países, especialmente con América Latina y Asia", señala Williams.
Críquet y rugby, los deportes del imperio
El críquet es un deporte de pelota y pala (como el béisbol, pero con sustanciales diferencias en el modo y las estrategias) que se disputa en un campo ovalado y en el que el objetivo primordial es anotar carreras.
Ese deporte, que tiene sus raíces en la Edad Media, se convirtió en el deporte nacional de Inglaterra a partir del siglo XVIII y por supuesto, durante el apogeo del Imperio británico.
A esto se sumó la popularidad de otro deporte: el rugby, que fue consideradodurante décadas como "un deporte de bestias jugado por caballeros".
"Estos deportes estaban en las clases altas y dirigentes de aquel entonces. Lo que hicieron fue introducirlos casi que de forma oficial en los territorios como Australia, India o Sudáfrica", señala Williams.
Aunque a India, donde ahora es el deporte más practicado, el críquet ya había sido llevado por los mercantes británicos en el siglo XVII, fue con la conquista de esos territorios hacia mediados del siglo XIX cuando finalmente se convirtió en lo que es actualmente.
Algo similar ocurrió con el rugby, que comenzó a popularizarse también a mediados del siglo XIX, especialmente en Oceanía y Sudáfrica.
"El deporte en el Imperio Británico sirvió como una fuerza unificadora, a menudo imbuida de retórica nacionalista, y los deportes sirvieron como representaciones enfocadas del clima de lucha social y política", señala el historiador Patrick Hutchinson en su ensayo "Deportes y el colonialismo británico".
Esa influencia hace que India y Pakistán -y también Australia- sean potencias en críquet actualmente.
En el campo del rugby, los únicas selecciones masculinas que se han coronado campeonas del mundo han sido Nueva Zelanda, Sudáfrica, Australia (además de Inglaterra), todas excolonias británicas.
De hecho, el deporte más popular en Australia es el fútbol australiano, que es una combinación de críquet, rugby y fútbol, que se parece mucho a la versión primitiva del rugby inglés.
Ahora, el fútbol tuvo dos características que lo alejaron de aquellos territorios: se codificó tardíamente (en 1863) y tuvo más arraigo en la clase media y obrera británica.
"Cuando el fútbol ya se volvió el deporte más popular en Reino Unido, el críquet y el rugby ya se habían asentado en las colonias y seguían siendo los deportes favoritos de las clases altas y la aristocracia", señala Williams.
Sin embargo, eso no significa que el fútbol no fuera utilizado por las autoridades del imperio como "fuerza unificadora", especialmente en las colonias británicas en África.
"En Zanzíbar, en Egipto y en otras colonias fueron establecidas ligas que tenían el objetivo de ejercer una forma de control a través del deporte. El fútbol fue utilizado con esa finalidad", señala Hutchison.
Pero el fútbol tuvo otras formas de expandirse.
No solo fue el ferrocarril
Hacia principios del siglo XX la principal potencia mundial seguía siendo el Imperio Británico, con territorios que se extendían por África, Asia y el Caribe.
En Europa el deporte se popularizó gracias a la presencia de expatriados que viajaron a distintos países como Alemania, Francia, Italia, España, entre otros.
Sin embargo, en otras latitudes, una de las principales formas de influencia fue la construcción de ferrocarriles (un invento británico).
"Muchos piensan que fueron los obreros de los ferrocarriles los que llevaron el fútbol alrededor del mundo. Pero fueron los ingenieros, porque el fútbol era el deporte de la clase media en Inglaterra", señala la académica.
De acuerdo a Williams, estos pofesionales tenían la suficiente influencia no solo para practicar el deporte, sino para instruir e implementar el deporte de forma organizada en estos países, como lo habían hecho los aristócratas a través de los colegios en las colonias con el críquet y el rugby.
Hacia principios del siglo XX, especialmente en Brasil, Argentina y Uruguay, comenzaron a crearse los primeros clubes, muchos de ellos con nombres en inglés que aún conservan: River Plate o Boca Juniors (Argentina); Club Nacional de Football (Uruguay), y Fluminense Football Club (Brasil), por ejemplo.
"Lo que ocurrió con el fútbol es que no se dividió en clases: se popularizó a todos los niveles", aclara Williams.
Ella misma señala que los ferrocarriles no fueron la única forma en que el fútbol se expandió a través del mundo: los estudiantes y las personas que visitaban Reino Unido fueron una extensa vía de propagaciòn.
"Muchos de los que iban desde América Latina o Asia a estudiar inglés a algunas de las universidades inglesas, vieron este deporte tan popular y quisieron llevarlo a sus países de origen", señala Williams.
Hay muchos ejemplos: el deportivo Cali, uno de los más tradicionales clubes colombianos, fue fundado por los hermanos Nazario, Juan Pablo y Fidel Lalinde Caldas, que habían viajado a Reino Unido a principios del siglo XX y pasaron unos cinco años en Inglaterra.
"El fútbol, al nacer en Inglaterra, se volvió algo aspiracional para las personas que vivían fuera del Imperio Británico y de esa manera se fundaron muchos clubes de fútbol, a partir de las personas que viajaban a Reino Unido", señala.
Pero hubo territorios que alguna vez tuvieron influencia británica como Estados Unidos o Canadá, donde el fútbol tampoco logró arraigarse.
"El fútbol ha intentado meterse varias veces en la cultura estadounidense, pero creo que sus reglas y su conteo de goles han tenido que ver en que no sea mucho más popular", le dice a BBC Mundo James Brown, historiador de la Asociación de Historiadores de Futbol de EE.UU.
Para Brown, a los estadounidenses les gustan los deportes de contactoen los que se puedan alcanzar números altos.
“Pero lo cierto es que hasta los 16 años, el fútbol es el deporte más practicado por los jovenes en este país, así que futuro tiene”.