El  ha cerrado este viernes su última mina de carbón, . El hecho constituye un hito para los británicos, que fueron precursores en utilizar este recurso para producir electricidad y ahora —post COP21—  se encaminan al uso de las llamadas energías limpias.

Hace un mes, la secretaria de Energía y Cambio Climático en el Reino Unido, Amber Rudd, anunció que para el 2025 habrá cerrado las centrales eléctricas que aún operan con carbón en el país. En tanto, medios británicos aseguraban que a partir del 2023 ya se aplicarán restricciones a aquellas que no acaten la medida.

El carbón es todavía la fuente de energía más utilizada en el mundo para producir electricidad. (Foto: Reuters)
 

(Foto: Reuters)

— El mineral que marcó una época —

La producción de carbón en el Reino Unido aumentó de forma dramática con el desarrollo de los primeros motores de vapor en la época victoriana y tocó techo en las primeras décadas del siglo XX

Hubo grandes expectativas ante el fin de la Segunda Guerra Mundial, cuando el laborista Clement Attlee, que sucedió a Winston Churchill como primer ministro, nacionalizó cerca del 20% de la economía británica. Luego las minas pasaron a ser propiedad del Estado junto con el Banco de Inglaterra, la red ferroviaria, las carreteras, los canales, la telefonía, el gas, los astilleros y la industria del acero, entre otros activos.

Pero con la llegada del combustible diésel y el gas del Mar del Norte, las importaciones de carbón barato comenzaron a pasar factura a la industria del Reino Unido. El declive del carbón y la caída de los salarios en el sector hicieron estallar en 1972 en una gran huelga general.

La Unión Nacional de Mineros (NUM, en inglés) se hizo fuerte durante aquella huelga y aumentó su peso en una segunda confrontación dos años después. Luego llegó la “dama de hierro”.

Margaret Thatcher llegó al poder en 1979 dispuesta a mantener el pulso a los mineros a cualquier precio. (Foto: Reuters)
 

(Foto: Reuters)

El sindicato minero fue el principal "enemigo" del Gobierno, en palabras de la primera ministra conservadora, que llegó a comparar el conflicto de la minería con la guerra de las Malvinas.

— Nuevo rumbo —

"(Este acuerdo) significa que todo el mundo ha firmado para asumir su parte en la detención del cambio climático", afirmó el primer ministro de Reino Unido, David Cameron, mientras celebrara el acuerdo logrado en la de París al que calificó como un "enorme paso para asegurar el futuro del planeta".

Los 16 países que producen mayor contaminación por CO2 ya tienen planes para reducir sus emisiones y los pondrán en marcha en los próximos años, con lo que planean convertirse en economías bajas en carbono en el 2050, sin que ello suponga un menor crecimiento económico.

Tras la adopción del acuerdo de París, el presidente francés François Hollande propuso, a los países que lo deseen, ir más lejos de lo previsto en el texto y antes de 2020 revisar al alza su ambición de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y elevar sus compromisos financieros. Francia hará esa revisión "como muy tarde en el 2020" y propondrá a otros países que voluntariamente acepten el establecimiento de "un precio del carbono", aseguró.

Publicado en noviembre de 2015, un estudio del Instituto para Economía de Energías y Análisis Financiero (IEEFA, por sus siglas en inglés), determina que Reino Unido ha reducido su consumo de carbón en 16% antes del cierre de año. (Foto: IEEFA)
 

(Foto: IEEFA)

El Instituto para el Desarrollo Sostenible y las Relaciones Internacionales (Iddri), presentó este año el proyecto “Sendas de Descarbonización Profunda”, en el que participan 40 instituciones científicas de los 16 países y la organización de Naciones Unidas, Sustainable Development Solutions Network (SDSN).

En ese sentido, Alemania, Australia, Brasil, Canadá, China, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, así como Italia, Japón, Corea del Sur, México, Reino Unido, Rusia y Sudáfrica, que suman el 70% de las emisiones mundiales, son los países que ya buscan reducir el carbón como fuente energética de carácter urgente.

Fuente: Agencias

Contenido sugerido

Contenido GEC