Moscú. Rusia confirmó haber capturado tres navíos ucranianos en el estrecho de Kerch, y reconoció haber hecho uso de la fuerza, un aumento de las tensiones sin precedente en esta sensible zona.
"Para obligar a los navíos militares ucranianos a detenerse se usaron armas", declararon los servicios de seguridad rusos (FSB), afirmando que "los tres navíos de la marina ucraniana fueron controlados".
Las tensiones en el mar de Azov se dispararon este domingo. Kiev había acusado poco antes a Moscú de haber chocado uno de sus barco militares, antes de disparar y de capturar a tres de sus barcos.
"Seis soldados ucranianos resultaron heridos", declaró la Marina de Ucrania.
El FSB indicó por su parte que "tres miembros del personal ucraniano resultaron heridos y recibieron cuidados médicos. Sus vidas no están en peligro".
El presidente ucraniano, Petro Poroshenko, "denunció un acto agresivo de Rusia" y "una escalada premeditada" por parte de Moscú en esta zona estratégica del mar de Azov, situado entre Crimea -anexada en 2014 por Moscú- y el este de Ucrania -escenario de un conflicto que enfrenta a Kiev y a separatistas prorrusos-.
Poroshenko reunió por la noche un alto comité militar. El Consejo Nacional de Seguridad y de Defensa (NSDC) se reunirá "para declarar el régimen de ley marcial", anunció el secretario del NSDC a la televisión ucraniana.
La portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zajarova, denunció por su parte "los métodos de bandidos" de Ucrania, en una declaración transmitida a la AFP. "Primero provocaciones, después fuertes presiones, después acusaciones de agresión", dijo.
El FSB, encargado de vigilar el servicio de los guardias fronterizos, declaró por su parte que los navíos ucranianos habían "entrado de manera ilegal en una zona de las aguas territoriales rusas temporalmente cerrada" y aseguró tener "pruebas irrefutables de que Kiev preparó [...] una provocación utilizando la Marina ucraniana".
La Marina ucraniana aseguró por su parte haber avisado por anticipado a Rusia del recorrido de sus navíos.
Según esta, sus buques pasaron varias horas delante del estrecho de Kerch. Una embarcación petrolera situada bajo el puente de Crimea, que une el estrecho de Kerch, bloqueaba el acceso al mismo.
Este estrecho, que es la única vía marítima entre el mar Negro y el mar de Azov, es un eje estratégico de gran importancia, tanto para Rusia como para Ucrania.
"Esperamos de Rusia que restaure la libertad de paso en el estrecho de Kerch y llamamos a todas las partes a actuar con la máxima moderación para conseguir una desescalada inmediata de la situación", declaró la UE en un comunicado.
La OTAN llamó igualmente "a la moderación y a la desescalada", dijo un portavoz.
Piotr Tolstoi, vicepresidente de la cámara baja del Parlamento ruso, declaró en Facebook que "las autoridades fantoches ucranianas [...] se arriesgan a desencadenar un gran conflicto militar" y que "Rusia no permitirá provocaciones militares en sus aguas internacionales".
- "Violación" del derecho internacional -
"Consideramos estos actos agresivos como una violación de las normas" del derecho internacional, dijo el ministerio de Relaciones Exteriores ucraniano antes de que la Marina ucraniana acusara a Rusia de haber tomado el control de sus navíos e indicó que tomaría "todas las medidas apropiadas para aportar una respuesta jurídica, diplomática e internacional".
"Bajo las instrucciones del presidente Poroshenko, hacemos un llamado al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas", declaró en Twitter Volodimir Yelshenko, representante permanente de Ucrania en la ONU.
Rusia reivindica el control de las aguas a lo largo de Crimea desde la anexión de la península. Kiev y los occidentales acusan a Moscú de "obstaculizar" deliberadamente la navegación de los buques comerciales a través del estrecho de Kerch.
Las dificultades aparecieron con la construcción por parte de Moscú de un puente de 19 kilómetros de largo en el estrecho de Kerch.
La instalación de sus arcos en 2017 ya "cortó la vía a una parte de los buques, demasiado grandes para pasar por debajo", según el director del puerto de Mariupol.
Este año, los guardas fronterizos rusos comenzaron a retener a barcos, oficialmente para controles.
Kiev considera que Moscú podría llegar a preparar una ofensiva contra Mariupol, última gran ciudad bajo control de Kiev en el este del país.
Las aguas poco profundas del mar de Azov bañan el sur de Donbass, región ucraniana donde el conflicto armado con los separatistas prorrusos dejó más de 10.000 muertos en cuatro años.
Kiev y occidente acusan a Rusia de apoyar militarmente a los separatistas, lo que Moscú desmiente, a pesar de numerosas pruebas que apuntan a lo contrario.
Fuente: AFP