El presidente ruso, Vladimir Putin, evaluó el coste de la operación militar en Siria, iniciada el 30 de septiembre, en 375 millones US$.
Rusia informó que iba a terminar de retirar la mayor parte de su contingente en Siria en "dos o tres días", conforme a la orden por su mandatario.
Putin, advirtió que su ejército podría, si fuera necesario, volver a desplegar sus aviones "en pocas horas" en Siria, donde la mayor parte del contingente militar ruso debe retirarse en dos o tres días.
"Si es necesario, Rusia puede aumentar en pocas horas su presencia en la región hasta un nivel adaptado a la situación que se desarrolla", declaró Putin en una ceremonia en el Kremlin donde condecoró a varios militares de vuelta de Siria.
"No es lo que queremos. Una escalada militar no nos interesa. Por eso ponemos todas nuestras esperanzas en el sentido común de todos los beligerantes en favor del proceso de paz" iniciado en Ginebra, agregó Putin.
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El dirigente ruso advirtió, sin embargo, que si los grupos rebeldes violan el alto el fuego, instaurado el 27 de febrero, la reacción de Moscú no se hará esperar.
"Si constatamos casos de violación de la tregua de la parte de uno de los grupos, serán automáticamente excluidos de la lista que nos ha transmitido Estados Unidos. Con todas las consecuencias que se derivan de ello", sostuvo Putin.
Putin confirmó que baterías antiaéreas rusas S-400 y sistemas Pantsir S-1 permanecerán en las bases rusas en Siria "en misión de combate permanente".
Fuente: AFP