A primera vista, la cifra es tan pequeña que suena decepcionante: la carga que pasa por el Canal de Panamá representa poco más del 3% del comercio mundial.
Pero en números absolutos eso corresponde a más de 200 millones de toneladas cada año (209.9 millones en 2013), transportada por unos 14.000 barcos que conectan unos 1.700 puertos de 160 países diferentes.
En este mundo globalizado eso significa que las probabilidades de cruzarse en el día a día con algún producto vinculado al canal –que este 14 de agosto celebró 100 años de haber sido inaugurado– son bastante altas.
Así que cuando ciertos productos están disponibles en ciertas latitudes, casi se puede tener la certeza de que pasaron por Panamá de camino al supermercado.
"Un ejemplo son las exportaciones de bananos de Ecuador. La mayoría de los que van a los mercados de Europa y Estados Unidos utiliza esta ruta", le dice a BBC Mundo Marianela Dengo, la gerente de relaciones con los clientes del Canal de Panamá.
Y lo mismo pasa con las uvas y manzanas chilenas que se consumen en el viejo continente o la costa este de EE.UU.
Aunque, como explica Dengo, los productos refrigerados –categoría en la que entran las frutas chilenas– representan apenas el 1,7% de toda la carga que circula por la ruta panameña.
EE.UU., EL GRAN USUARIO
Por lo demás, las posibilidades de tener en las manos objetos que hayan transitado por el Canal de Panamá aumentan sensiblemente si uno reside en Estados Unidos, particularmente en su costa este, y consume productos chinos.
"EE.UU. es el principal destino de la carga que pasa por el canal y siempre lo ha sido: aproximadamente el 65% de la carga que transita por el canal tiene su origen o destino en puertos de Estados Unidos", explica Dengo.
Y según Eduardo Lugo, de la consultora Maritime & Logistics Consulting Group, basada en Panamá, por la vía transita cerca del 40% del comercio de contenedores que se realiza entre Asia y la costa este de los Estados Unidos.
"En esos contenedores puede ir de todo. Van muchos muebles, ropa, artículos que se pueden usar en casa...", explica Dengo.
Al pasar por el Canal de Panamá, los transportadores que llevan contenedores desde Asia a la costa este norteamericana se ahorran aproximadamente US$600 por unidad, explica Lugo.
Lo que sugiere que los consumidores de productos chinos baratos en Argentina, Brasil, Venezuela y la cuenca del Caribe también tienen algo que agradecerle a la ruta panameña.
MUCHA MATERIA PRIMA
Los contenedores representaron el año pasado el 20% de toda la carga que pasó por el Canal de Panamá, generalmente viajando desde los puertos del Pacífico hacia el Atlántico.
El trayecto inverso habitualmente corresponde a las denominadas commodities, en orden descendiente petróleo (19%), granos (16%), carbón (8%) y metales y minerales (7%).
Aunque hay excepciones: "La sal que proviene, por ejemplo, de minas de Chile, pasa por el canal rumbo a Estados Unidos y Europa en la época de invierno para eliminar la nieve en las carreteras", explica Dengo.
Y Chile –el tercer mayor usuario del canal después de EE.UU. y China– seguramente también utiliza el canal para recibir productos elaborados en Europa, lo que probablemente también ocurre en el caso de Ecuador y Perú.
Japón es, por su parte, el cuarto mayor usuario de la vía panameña.
Eso significa que los dueños de autos o electrodomésticos japoneses que viven cerca del Atlántico probablemente también se han beneficiado de la existencia del canal. Algo que también aplica a los productos coreanos.
"Es cierto que muchas fábricas se están moviendo a América. Pero aún así muchos de estos carros pasan por el canal, pues incuso de la plantas en México van al puerto de Lázaro Cárdenas, cruzan el canal, y van a la costa este de EE.UU", señala Dengo.
Con los trabajos de expansión del canal se espera que se duplicará el volumen de carga que pasa anualmente por el canal.
Lo que significa que las posibilidades de convivir con productos llegados vía Panamá van a multiplicarse.