Beijing. Un tigre siberiano que el presidente ruso Vladimir Putin liberó en su hábitat silvestre tiene atemorizados a unos campesinos en una zona del noreste de China.
El tigre llamado Ustin mató 15 cabras a principios de la semana en un criadero de Fuyuan, en la provincia de Heilongjiang, informó el miércoles la agencia noticiosa oficial Xinhua. Otras tres cabras desaparecieron entre el domingo y el lunes.
La agencia informó que el dueño del criadero, Guo Yulin, está estresado por el tigre, pero será compensado por el departamento local de vida silvestre por la pérdida de sus 18 animales.
Según Xinhua, expertos rusos rescataron a cinco cachorros de tigre hace dos años. Ustin es uno de tres liberados por Putin en mayo en una zona remota de la región de Amur, sobre la frontera entre el extremo oriental de Rusia y el noreste de China.
Dos de los tigres entraron a China. Llevan artefactos de rastreo y son vigilados por las autoridades chinas de vida silvestre.
El otro tigre que entró a China, Kozya, aparentemente se comió cinco pollos de una granja en otro distrito de Heilongjiang.
Guo dijo a Xinhua que fue alertado por los ladridos de un perro el domingo en la noche, pero al inspeccionar no vio nada inusual. Agregó que al levantarse a la mañana siguiente, había dos cabras muertas y tres desaparecidas.
La agencia detalló que los cráneos de los animales estaban aplastados y en la cabeza de una de las cabras podía verse un hueco del tamaño de un dedo humano.
El granjero dijo que el tigre regresó a la noche siguiente, pero no hizo ningún ruido.
"Cuando abrí el establo en la mañana, había cabras muertas en todas partes", agregó Guo.
Expertos locales hallaron huellas de tigre alrededor del establo y en el techo de éste, reportó Xinhua. A Guo se le pidió poner sus cabras en otro lugar o reforzar su granja.
Fuente: AP