Redacción EC

Wellington. El número de fallecidos a causa de una erupción en una isla volcánica de aumentó a 16. Dos personas que eran atendidas en hospitales han muerto, informaron el jueves las autoridades.

La policía indicó que una de las víctimas era atendida en el hospital Middlemore de Auckland y la otra en el hospital Waikato de Hamilton.

Muchos de quienes sobrevivieron la erupción del lunes en la isla White sufrieron quemaduras de gravedad. Otras 28 personas siguen hospitalizadas, 23 de las cuales están en condición crítica.

La actividad geotérmica en la isla White aumentó el miércoles de manera significativa, por lo que las autoridades suspendieron los planes para recuperar los cuerpos de las víctimas.

Los temblores volcánicos se intensificaron a un nivel no visto desde la erupción de 2016, informó la agencia de monitoreo sísmico GeoNet, que pronosticó entre 40% y 60% de probabilidad de que hubiera otra erupción en las próximas 24 horas.

INVESTIGACIÓN POLICIAL

La policía anunció este martes que abrirá una investigación, a instancias de un juez forense, aunque matizó que todavía “es demasiado pronto para confirmar si será una investigación penal”.

Las pesquisas incluirán a los operadores turísticos que realizan excursiones a esta isla, ubicada a 48 kilómetros al este de la Isla Norte y que pertenece desde 1952 a una fundación privada de la familia Buttle en calidad de reserva natural.

La isla Whakaari, también conocida como White Island, recibió 17.500 turistas el año pasado.

AFP.
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El presidente de la empresa White Island Tours, Paul Quinn, dijo a la cadena pública TVNZ que ese día fueron a la isla a tenor de los informes del organismo gubernamental geocientífico GNS, que, según sus criterios, ese día era seguro realizar actividades turísticas.

No obstante, el experto en geología Ray Gus, de la australiana Universidad de Monash, opina que White Island “era un desastre que veía venir desde hace años”.

Tras haber visitado la isla dos veces, siempre sentí que era demasiado peligroso permitir que entren diariamente grupos de turistas a visitar la isla volcánica deshabitada ya sea por mar o por aire”, comentó Gus en declaraciones citadas por el portal New Zealand Herald.

El pasado día 3 de diciembre, el grupo de control de actividad geológica GeoNet advirtió de que el volcán Whakaari “entró en un periodo de actividad eruptiva”, aunque precisó que la situación “no representa un peligro directo para los visitantes”.

CUERPOS CUBIERTOS DE CENIZA

El subcomisario de la Policía neozelandesa, John Tims, dijo este martes en una rueda de prensa que “no se puede decir al 100 % que todos (los desaparecidos) estén muertos, pero hay fuertes indicios de que nadie en la isla permanece con vida”.

Tims indicó que las autoridades cuentan con una serie de imágenes donde identifican seis localizaciones donde creen descansan los cuerpos sin vida de seis de los desaparecidos, mientras que aún faltan dos personas por localizar.

Estos cadáveres habrían quedado cubiertos por la ceniza expulsada por el volcán, cuya actividad continúa y los geólogos conceden el 50 % de posibilidades de que se produzca una nueva erupción moderada en las próximas 24 horas.

El jefe policial explicó que en la presente jornada los fuertes vientos alrededor del Whakaari han impedido el envío de un dron para analizar la emisión de gases y así poder determinar si es seguro regresar a la zona.

Esta foto aérea muestra la Isla Blanca después de su erupción volcánica en Nueva Zelanda. El volcán en una pequeña isla de Nueva Zelanda frecuentada por turistas entró en erupción el lunes, y varias personas desaparecieron y resultaron heridas después de la explosión. (AP)
Esta foto aérea muestra la Isla Blanca después de su erupción volcánica en Nueva Zelanda. El volcán en una pequeña isla de Nueva Zelanda frecuentada por turistas entró en erupción el lunes, y varias personas desaparecieron y resultaron heridas después de la explosión. (AP)
/ George Novak

HERIDOS CON PRONÓSTICO RESERVADO

Los médicos indican que 27 de los 31 heridos que permanecen ingresados cuentan con pronóstico reservado debido a que las quemaduras resultantes de la erupción cubren más del 30 por ciento de sus cuerpos y varios sufren de quemaduras internas.

“Es posible que no todos los pacientes (quemados) sobrevivan”, apuntó el portavoz del ministerio de Salud, Pete Watson, quien explicó que la mayoría de los heridos inhaló gas y cenizas y por ello necesitan aparatos de asistencia respiratoria.

Otros tres afectados recibieron ya el alta médica.

Las autoridades han detallado que las edades de las 47 personas a las que pilló por sorpresa en la isla, que oscilan entre los 13 y 72 años, y sus nacionalidades: 24 australianas, 9 estadounidenses, 5 neozelandesas, 4 alemanas, dos británicas, dos chinas y una malasia.

ESPESA HUMAREDA BLANCA

White Island es el volcán con más actividad del archipiélago neozelandés, según la agencia gubernamental GeoNet.

Alrededor de 10.000 turistas lo visitan cada año. Ha registrado erupciones frecuentes en los últimos 50 años, la última, en 2016. Este año, se trasladó un contenedor de 2,4 toneladas hasta la isla, en avión, para que fuera usado como refugio en caso de erupción.

La Agencia Nacional de Gestión de Situaciones de Emergencia declaró que la erupción volcánica era “moderada”. Una espesa humareda blanca se podía ver desde varios kilómetros a la redonda.

Los supervivientes fueron trasladados desde la isla a tierra firme en barcos de excursión, mientras varios helicópteros y aviones sobrevolaban la región.

Cuatro turistas y un piloto que habían visitado la isla en helicóptero fueron encontrados. Habían aterrizado en la isla poco antes de la erupción, según la compañía Volcanic Air.

“No sabemos lo que sucedió después, pero sabemos que los cinco regresaron a Whakatane (ciudad situada a unos 50 km de la isla volcánica) en uno de los barcos turísticos”, declaró un portavoz de la compañía a la AFP.

Michael Schade, un turista que pudo salir justo a tiempo, grabó unas imágenes de la tragedia.

Sus videos muestran a grupos de turistas asustados agrupados en la costa, esperando ser evacuados, mientras el suelo a su alrededor arde, y el cielo está recubierto de humo. Muy cerca de ellos, se ve un helicóptero dañado recubierto de ceniza.

Mientras su barco iba alejándose, el volcán iba desapareciendo tras una gruesa humareda blanca.

Fuente: AFP / EFE / AP