El pánico al COVID-19 en China ha desatado duras medidas contra sus habitantes, sobre todo en la ciudad de Shanghái, donde se ordenó un confinamiento estricto de toda la población para evitar el contagio. Sin embargo, la política de ‘cero covid’ en esta metrópolis asiática podría estar causando más daños que beneficios.
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En Shanghái, epicentro del mayor brote del país y con más de 26 millones de ciudadanos, miles de trabajadores se han organizado en equipos para desinfectar zonas abiertas, principalmente aquellas donde se han acogido a pacientes de COVID-19, señala CNN.
Cualquier zona al aire libre no se escapa de ser desinfectada por los voluntarios que trabajan sin descanso en mantener limpias las calles ‘contagiadas’, ya que esta medida de “cero covid-19″ impulsa una obsesión por desinfectar todo.
Incluso los bomberos fueron cesados de sus funciones de rescate y fueron ordenados a unirse a las cuadrillas de desinfección. En algunos barrios de Shanghái se han instalado estaciones especiales de producción de productos químicos, mientras que en otros se han creado tanques de productos químicos con vehículos que disparan chorros de desinfectante a diestra y siniestra.
Sin embargo, algunos expertos consideran que estas medidas podrían resultar poco efectivas para combatir el virus y, por el contrario, estaría generando problemas a largo plazo en el ambiente y en los trabajadores expuestos a grandes cantidades de productos nocivos para la salud.
“Los robots y la fumigación de las calles son actos teatrales diseñados para reforzar la confianza del público en las acciones del gobierno”, señaló Nicholas Thomas, profesor asociado de la Universidad de la Ciudad de Hong Kong.
Thomas señaló que las autoridades de ese país han citado durante mucho tiempo la contaminación ambiental como parte de su retórica de que el virus puede no haberse originado en China.
Medida innecesaria
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU señalaron en un informe sobre el COVID-19 que cada contacto con una superficie contaminada con el virus tiene menos de una posibilidad entre 10.000 de causar una infección.
“(Es) muy improbable que ningún caso se produzca por tocar superficies contaminadas. El virus muere rápidamente fuera de una persona infectada (...) y se transfiere de forma muy ineficaz a través de los dedos”, señalo por su parte Emanuel Goldman, profesor de microbiología de la Facultad de Medicina de Rutgers-Nueva Jersey.
“Lavarse las manos con jabón, o con toallitas de alcohol, es todo lo que se necesita para reducir la incidencia a cero”, agregó.
Por su parte, Dale Fisher, profesor de la Facultad de Medicina Yong Loo Lin de la Universidad Nacional de Singapur, indicó que “no hay ningún papel para la desinfección masiva de las zonas exteriores, las aceras y las paredes. Es poco probable que estén contaminados o que provoquen la transmisión a través de una superficie mucosa (como los ojos, la nariz o la boca)”.
Las directrices de la OMS dicen que “rociar desinfectantes, incluso al aire libre, puede ser nocivo para la salud de las personas y causar irritación o daños en los ojos, las vías respiratorias o la piel”.
Trasladan vivo a anciano en bolsas para cadáveres
Recientemente, CNN dio a conocer la noticia que un hombre, a quien habían declarado muerto por error, fue trasladado a la morgue de Shanghái en una bolsa para cadáveres. Un video grabado por una transeúnte muestra cómo los trabajadores retroceden al darse cuenta de que el hombre estaba con vida.
“El asilo de ancianos es un desastre. Enviaron a una persona viva en un carro fúnebre y dijeron que estaba muerta. El personal de la funeraria dijo que seguían moviéndose... Es irresponsable, realmente irresponsable”, señaló el hombre.
“Los problemas de Shanghái quedaron totalmente expuestos esta vez”, señalaba un comentario popular en Weibo, donde se publicó el video. “Al gobierno no le importa... ¿qué está pasando en Shanghái?”, decía otro comentario.
Por este incidente se destituyó a tres funcionarios de la Oficina de Asuntos Civiles y de la Oficina de Desarrollo Social de la ciudad, así como también al director del asilo de ancianos.
Separan a padres de hijos con COVID-19
Esta polémica medida que buscaba evitar el contagio del virus a toda costa fue implementada en Shanghái a principios de abril.
Cualquier persona que diera positivo, aunque sea asintomática o tenga una infección leve, debía mantenerse aislada de las personas no contagiadas. Esta medida también aplicaba a los menores, incluso si son bebés.
“Si el niño tiene menos de siete años, estos niños recibirán tratamiento en un centro público de salud”, señaló a la prensa local Wu Qianyu, una responsable de los servicios de salud municipales.
Qianyu explicó que “si uno de los padres está infectado, podrá acompañar al niño y cuidarlo” en un lugar especial “donde serán tratados”.
Esto generó que las familias mostraran su indignación por una medida que consideraban ‘descabellada’. “¿Los padres tienen ahora que ‘cumplir las condiciones’ (estar contagiado) para acompañar a sus hijos? ¡Es absurdo! Es un derecho elemental”, se quejaba un usuario en redes sociales.
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