Sihanoukville. [EFE]. Los pasajeros del crucero rechazado por varios países por temor al COVID-19 comenzaron este viernes el camino de regreso a casa, después de que las autoridades de Camboya les permitieran desembarcar tras descartar que alguno de ellos fuera portador del coronavirus.
El Westerdam, de la compañía naviera Holland America Line y en el que viajaban varios latinoamericanos, atracó a primera hora de la mañana en el puerto de Sihanoukville, donde esperaban autoridades locales y personal consular de varios países, un día después de fondear delante de la costa.
“Los primeros pasajeros ya han salido del Westerdam y se dirigen a casa! Estamos muy contentos de recibirles en tierra. Gracias al Gobierno de Camboya por hacerlo posible”, dijo la embajada de Estados Unidos en su cuenta de Twitter.
Holland America indicó que obtuvo el permiso para desembarcar a los 1.455 pasajeros y 802 tripulantes después de que veinte muestras de sangre dieran negativo tras ser examinadas ayer en el laboratorio del Instituto Pasteur de Phnom Penh.
“Estamos contentos por la resolución satisfactoria de este complejo viaje que se vio complicado por infundados temores originados en informaciones erróneas sobre la condición médica de los invitados y tripulación del Westerdam”, dijo la naviera en un comunicado.
Los chilenos Karen Niklitschek y Francisco Galaz, que se encontraban de Luna de Miel, fueron algunos de los que pudieron pisar tierra por primera vez en casi dos semanas
“Estamos acá en Camboya y nos dejaron bajar”, dijo Niklitschek a través de una aplicación de mensajería.
“No nos tocará a mi marido y a mi viajar hoy de vuelta a Chile así que aprovecharemos de bajar y recorrer Sihanoukville”, añadió.
El primer ministro de Camboya, Hun Sen, recibió en el muelle a los primeros pasajeros, que fueron obsequiados con flores y krama, el tradicional pañuelo camboyano, en un acto retransmitido en directo por todas las televisiones del país.
El mandatario invocó la solidaridad y la necesidad de aunar esfuerzos en el combate de la enfermedad para explicar su decisión de autorizar la llegada del barco, lo que habría sido solicitado por las embajadas de Estados Unidos y la Unión Europea, y aseguró que lo habría hecho aunque alguno de los pasajeros hubiera dado positivo por el coronavirus.
“La gente habla con miedo del Covid-19 pero yo pienso distinto. Cuando se me pregunta si Camboya permitiría al crucero atracar con pasajeros infectados con coronavirus la respuesta es lo antes posible ya que no podemos dejar que los pacientes mueran en el mar”, dijo Hun Sen según el portal progubernamental Freshnews.
Varios autobuses llegaron al muelle para comenzar a trasladar pasajeros a los aeropuertos de Sihanoukville y Phnom Penh en el inicio del proceso de regreso a sus países que se espera que dure entre dos y tres días, según confirmaron fuentes diplomáticas.
Las mismas fuentes señalaron que para mañana hay al menos ocho vuelos programados entre la capital camboyana y Kuala Lumpur, a donde ya habrán viajado hoy 417 personas, según informó la prensa camboyana.
El navío, que partió el día 1 de Hong Kong, tenía previsto llegar este sábado a la ciudad japonesa de Yokohama, pero las autoridades niponas le denegaron la entrada después de que una persona a bordo mostrara síntomas de estar infectado con el SARS-CoV-2 procedente de China.
Camboya autorizó el miércoles la llegada del crucero a su territorio después de que este hubiera sido rechazado por las autoridades de Taiwán, Filipinas, Guam y Tailandia.
Además de los chilenos, en el Westerdam viajaban 651 estadounidenses, 127 británicos, 91 holandeses y 57 alemanes, y viajeros de una treintena más de países, incluidos España (7) Argentina (5), Brasil (5), Ecuador (5) y México (5).
El caso del Westerdam tuvo lugar después de que las autoridades japonesas pusieran en cuarentena a otro crucero, el Diamond Princess, donde al menos 218 de sus 3.700 personas a bordo han dado positivo por el coronavirus.