Autobuses llenos de sirios, incluyendo combatientes rebeldes, abandonaron el miércoles la última área en poder de los insurgentes en Homs, en medio de una inusual tregua en un país asolado por casi cinco años de conflicto que reforzará el control gubernamental sobre la ciudad.
Miles de insurgentes se habían refugiado en el distrito de Waer, donde las fuerzas del gobierno de Siria mantenían un sitio desde hacía casi tres años y permitían la entrada de alimentos sólo de forma esporádica.
Una vez concluida la evacuación, el gobierno recuperará control total de la ciudad de Homs, alguna vez apodada "la capital de la revolución".
Los rebeldes y sus familias están siendo trasladados a zonas del noroeste en poder de los insurgentes, cerca de la frontera con Turquía, como parte del acuerdo, un ejemplo de tregua que según el presidente estadounidense, Barack Obama, debería repetirse con más frecuencia.
El acuerdo se produce tras una gran ofensiva terrestre del Ejército sirio al norte de Homs, la que fue apoyada por ataques aéreos rusos. La ciudad ha estado en el centro de la revuelta contra el presidente Bashar al Asad.
Testigos vieron a 15 autobuses salir de la zona. El gobernador de Homs, Talal al-Barazi, dijo a periodistas que 300 combatientes estaban a bordo, junto con 400 de sus familiares. Los combatientes llevaban con ellos armas ligeras, aseguró la autoridad.
El acuerdo hace eco a un cese al fuego local acordado en septiembre en otras partes de Siria, bajo el cual los combatientes rebeldes supuestamente serían transferidos a Idlib, aunque la medida aún no se ha aplicado plenamente.
Varios autobuses dejaron el distrito de Waer, en Homs, más temprano el miércoles y otros hacían fila para hacer lo propio en los alrededores, dijeron testigos.
Barazi dijo que los autobuses harán una parada en la provincia de Hama, donde los rebeldes que querían podrían bajarse, antes de continuar a Idlib, una provincia que es bastión de los grupos insurgentes, entre ellos el Frente al-Nusra, vinculado a Al Qaeda.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo con sede en Reino Unido que supervisa el conflicto, dijo que se esperaba que cerca de 750 personas salieran durante el día de las zonas controladas por los rebeldes en las provincias de Hama e Idlib.
Fuente: Reuters