Ashgabat. Turkmenistán develó el lunes una majestuosa estatua cubierta en capas de oro de su presidente —llevando una paloma y montando a caballo— en un acto que se suma al creciente de culto a la personalidad del mandatario en esta aislada nación del centro de Asia, rica en energía.
El monumento de 21 metros, es coronado por una estatua del presidente Gurbanguly Berdymukhamedov, sobre una enorme base de mármol.
Foto: AFP
Turkmenistán está repleta de estatuas cubiertas de hoja de oro del excéntrico predecesor de Berdymukhamedov, Saparmurat Niyazov, quien falleció en el 2006, pero este es el primer monumento que recibe el mandatario actual.
Elevar el estatus de su presidente al de un semidiós ha sido una forma del gobierno de Turkmenistán para legitimar su condición durante dos décadas.
Sin embargo, las autoridades insisten que la nueva estatua en la capital, Ashgabat, fue construida como respuesta a la abrumadora petición popular.
"Mi objetivo principal es servirle al pueblo y a la patria. Y por ello, escucharé la opinión del pueblo y hacer lo que me pidan", dijo Berdymukhamedov en el 2014, respondiendo a la propuesta de la estatua.
La ex nación soviética autoritaria no cuenta con movimientos públicos independientes, por lo que es poco probable la noción de que la estatua fue parte de un esfuerzo comunitario.
Berdymukhamedov, conocido como Arkadag (el protector), ganó las elecciones presidenciales en el 2012 con un abrumador 97% en las preferencias, durante unas votaciones criticadas por los visores electorales.
Los medios gubernamentales han cultivado la imagen de Berdymukhamedov, un dentista de 57 años, de alguien adorado por el pueblo. Mostrándolo como una persona activa y obsesionada con el deporte es una forma para distinguirlo de Niyazov, un corpulento personaje que falleció de una falla cardiaca.
En abril, el Parlamento aprobó un decreto gubernamental para nombrar a Berdymukhamedov con el título oficial de "criador nacional de caballos de Turkmenistán".
Los caballos, particularmente la raza endémica Akhal-Teke, son una parte integral de la cultura popular turkmena.
Hasta ahora, la adulación del presidente ha sido canalizada principalmente a través de monumentos dedicados a su padre, Myalikguli Berdymukhamedov.
En una práctica que popularizó Niyazov de nombrar calles y organizaciones en honor a sus padres, una unidad policiaca fue nombrada en honor al padre de Berdymukhamedov en 2012, y de la misma manera se han construido dos bustos de bronce del padre del mandatario.
Fuente: AP